Capítulo 8: El viaje con Percy Jackson... No sale muy bien

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Quirón les dio néctar y una bolsa de plástico llena de ambrosía, para ser utilizados solo en casos de emergencia, por si resultáramos gravemente heridos. Esto era comida de dioses, les recordó Quirón. Nos curaría de casi cualquier lesión, pero era letal para los mortales. Demasiado pondría a un mestizo muy, muy caliente. Una sobredosis los quemaría, literalmente.

El trío dijo adiós a los otros campistas, mientras Draco se despedía de Silena. No podía divisar a Luke entre los campistas.

Con un último vistazo a los campos de fresas, al océano, y a la Casa Grande, subieron a la Colina de los Mestizos hasta el alto pino.

Quirón nos estaba esperando en su silla de ruedas, junto a él estaba un tipo vestido como surfista, según Grover, el hombre era el jefe de seguridad del campamento.

Se supone que tenía ojos en todo su cuerpo, así él nunca podría ser sorprendido. Hoy, sin embargo, vestía un uniforme de chófer, por lo que solo podía ver ojos extra en sus manos, cara y cuello.

"Este es Argos." dijo Quirón. “Él los llevará a la ciudad, y…bueno… esto, vigilara las cosas.”

Draco escuchó pasos detrás de ellos.

Luke subía corriendo la colina, con un par de zapatillas de baloncesto.

"¡Ey!" jadeó. "Me alegro de alcanzaros."

Annabeth se ruborizó, de la forma en que siempre lo hacía cuando Luke estaba allí. Ya nada de que sorprenderse.

"Solo quería deciros buena suerte." Luke le dijo a Percy. "Y pensé... um, tal vez podrían utilizar estas."

Le dio las zapatillas.

Luke dijo: "¡Maia!"

Alas blancas de pájaro brotaron de los talones, sorprendiendo a Percy que las dejó caer. Los zapatos se agitaban por el suelo hasta que las alas se plegaron y desaparecieron.

¿Cómo es que no saben de la magia?

Era muy obvio.

"¡Estupendo! " Dijo Grover.

Luke sonrió. "Esos me sirvieron de mucho cuando yo estaba en mi búsqueda. Regalo de papá. Por supuesto, yo no los uso mucho en estos días...." Su expresión se volvió triste.

"¡Oye, hombre!" dice Percy. "Gracias."

"Escucha, Percy..." Luke parecía incómodo. “Muchas de las esperanzas están puestas en ti. ... Así que mata a algunos monstruos por mí, ¿de acuerdo?”

Se dieron la mano. Luke acarició la cabeza de Grover entre sus cuernos, y luego le dio un abrazo de despedida a Annabeth, que lucía como si se fuera a desmayar.

Luego volteo hacia Draco, lo vio como si fueran horas y finalmente lo abrazo. Draco por un instante pudo ver en los ojos de Luke algo parecido al remordimiento y vulnerabilidad. No entendía por que.

Luke le susurro "Cuidate, Draco. Se que tu serás mejor que cualquier otro. No te pierdas." Lo decía con tantos sentimientos que me hizo sentir vulnerable. También lo abraze.

Nos separamos y Luke se fue dándole a Draco una última sonrisa.

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Descendieron por el otro lado de la colina con largas zancadas, hacia una cosa cuadrada blanca y gigante. Argos los siguió, haciendo tintinear algo metálico en sus manos.

Pronto Percy le dio a Grover las zapatillas mágicas. Luego Quirón le dio una cosa pequeña que se convirtió en espada.

"La espada tiene una larga y trágica historia en la que no tenemos que entrar” Quirón le dijo. "Su nombre es Anaklusmos."

Sangre y trueno: La sombra del Olimpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora