La última semana antes de entrar a Hogwarts, Draco había tenido un horario muy ajetreado.
En las mañanas, las clases de Regulus y estudiar Español, por la tarde entrenar con Percy y practicar violín, en la noche explorar la mansión y ver películas (no se queja de eso).
Hasta ahora todo había sido divertido y llevadero.
Sally se estaba adaptando muy bien a este nuevo mundo, había conseguido un empleo de muy buena paga, y aun mejor, estaba estudiando.
Nada podría ir mejor, hasta que llegó el día de ir a Hogwarts.
Tomaron la red flu para ir hacia el expreso, él quería ir directamente por chimenea, pero Percy quería vivir toda la experiencia, así que ahora se encontraban en la plataforma 9¾.
Su padre estaba sosteniéndolo en su lugar, a su izquierda estaba su madre hablando con Sally. Percy estaba a su lado luciendo emocionado, pareciendo un niño pequeño preguntando y señalando cada cosa que le parecía interesante.
Esbozó una sonrisa recordando que el día anterior Percy había estado explorando la mansión mientras él estaba en sus clases de violín, su amigo lo había llevado a la habitación de entretenimiento que usaban para entrenar casi a patadas.
Draco le comentó que su abuelo la había hecho especialmente para él.
Percy lo había hecho jugar con él por lo que quedaba de la tarde hasta la hora de la cena, habían probado todos los juegos, incluso el de arco y flechas, obviamente el último juego Percy lo perdió, y Draco se regocijó de su inminente victoria.
Percy se había trepado a él cual koala, y Draco había intentado sacárselo, pero el chico era persistente, así que todo había terminado con Draco yendo al comedor con Percy adherido a él cual garrapata.
Sally había sonreído negando con la cabeza divertida mientras los Malfoy solo soltaban un suspiro.
Ya se estaban acostumbrando al desastre que es Percy.
Ahora, ya era hora de partir, Draco se giró sobre sus talones con delicadeza hacia su madre, ella estaba tan espléndida como siempre, con su porte elegante y sofisticado.
Con una sonrisa dulce.
La extrañaría.
Su padre tenía su mirada puesta en él, de reojo pudo ver que acababan de llegar los Weasley.
"Ya nos vamos mamá". Pronunció, con una sonrisa triste. "Iremos en navidad a la mansión, quiero que Percy esté en el baile de invierno". Habló esta vez, más feliz mientras agarraba a Percy de los hombros. "Tendré todos estos meses para enseñarle a bailar correctamente".
"¿Baile de invierno?" se alarmó Percy.
"Sí, luego te explico con más detalle."
"Mi Dragón," Draco le sacó la lengua a Percy cuando este le dio una mirada divertida por el apodo. "No te metas en muchos problemas... No me mires así, sé cómo eres." Dice su mientras le agarra las manos con delicadeza.
Percy va donde Sally.
"Si necesitas algo con urgencia, le dices a Severus para usar la red flu, solo para emergencias." Su madre le da una mirada de advertencia y se pregunta si sabe de la misión con Percy. "Te enviaremos tus chocolates favoritos cada fin de semana, le compartes a Perseus".
Es cálido cuando su madre lo abraza, riendo por el puchero qué hace y dándole un beso en su frente, "Cuidate, mi amor". Le devuelve el abrazo, feliz.
Antes de su verano estaría despotricando qué es un niño grande, y que es de bebes recibir los besos de su madre.
El solo pensamientos es ridículo.
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Sangre y trueno: La sombra del Olimpo
FanficNarcisa Malfoy, con la esperanza de un hijo, hizo un pacto con una antigua fuerza. Draco, su hijo, nació con un destino misterioso. La sangre pura y la magia eran su mundo, pero un poder salvaje se despertaba en él, un llamado a un mundo que no cono...