El lunes amaneció con una luz dorada que se filtraba a través de las cortinas del dormitorio de Kiara. El suave pitido de su alarma la despertó a las 7:30 am. Por un momento, se quedó mirando el techo, recordando los eventos del domingo: las llamadas de Valentina y de la madre de Sofía, las nuevas oportunidades que se abrían ante ella. Una sonrisa se dibujó en sus labios mientras se estiraba, llena de anticipación por el día que tenía por delante.
Kiara se levantó de la cama y se dirigió al espejo de cuerpo entero en la esquina de su habitación. Su reflejo le devolvió la mirada: cabello un poco más largo de lo que solía llevarlo como Carlos, cayendo suavemente sobre sus hombros. Pasó los dedos por las hebras, considerando las posibilidades.
"Hoy es el día," murmuró para sí misma, su corazón acelerándose con emoción.
Se dirigió al baño, donde se lavó la cara y los dientes, observando cada detalle de su rostro en el espejo. Sus facciones, siempre suaves, parecían aún más delicadas ahora que se permitía verse realmente a sí misma.
De vuelta en su habitación, Kiara abrió su armario, ahora lleno de ropa femenina. Tenía que elegir el atuendo perfecto para su cita con Valentina a las 11 am y para su visita a la peluquería después.
Tras varios minutos de deliberación, se decidió por una blusa sin mangas de color amarillo brillante, falda corta de mezclilla azul claro con borde deshilachado, un bolso pequeño de color rojo oscuro colgado al hombro y un par de pulseras.
Era femenino pero no demasiado formal, perfecto para probarse el uniforme de animadora y para un cambio de look en la peluquería.
Kiara se vistió con cuidado, disfrutando la sensación de la tela contra su piel. Se puso unas zapatillas deportivas amarillas que complementaban perfectamente. Luego, se sentó frente al tocador para maquillarse.
Con manos ligeramente temblorosas por la emoción, aplicó una base ligera, un poco de rubor en las mejillas, y un toque de sombra en los párpados. Finalizó con un brillo labial rosa suave. El resultado era natural y fresco, exactamente lo que buscaba.
Mientras se maquillaba, Kiara no dejaba de pensar en su próxima visita a la peluquería. ¿Qué estilo elegiría? ¿Qué color? Las posibilidades eran emocionantes y un poco abrumadoras.
"Quizás un corte bob", pensó, imaginándose con el cabello a la altura de la barbilla. "Y tal vez algunas mechas rubias..."
Echó un vistazo al reloj: 9:30 am. Todavía tenía tiempo para desayunar antes de salir. En la cocina, se preparó un tazón de yogur con frutas y granola, y una taza de té verde. Mientras comía, revisó su teléfono, releyendo los mensajes de Mateo que le deseaban suerte para hoy.
A las 10:15 am, Kiara estaba lista para salir. Se miró una última vez en el espejo de la entrada, ajustando un mechón de cabello rebelde detrás de su oreja. Tomó su bolso, asegurándose de que llevaba todo lo necesario: cartera, llaves, teléfono, y una pequeña libreta donde había anotado algunas ideas para su nuevo look.
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Descubriendo a Kiara
Teen FictionMateo está ilusionado con la hermana gemela de Carlos, amigo del instituto donde estudia, pero hay algo que le está llamando la atención, nunca los ha visto juntos.... ¿Qué está sucediento?