Mateo está ilusionado con la hermana gemela de Carlos, amigo del instituto donde estudia, pero hay algo que le está llamando la atención, nunca los ha visto juntos.... ¿Qué está sucediento?
La tarde del sábado se desplegaba sobre la ciudad, el sol de primavera bañando las calles con una luz dorada y cálida. En el bullicioso centro comercial, una figura esbelta se movía con gracia entre la multitud, atrayendo miradas admirativas a su paso.
Carlos, transformado en Kiara, caminaba con una mezcla de nerviosismo y emoción. Su corazón latía con fuerza, anticipando el encuentro con Mateo. Se había esmerado especialmente en su apariencia hoy, queriendo estar perfecto para la ocasión.
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Su cabello castaño oscuro, cortado en un estilo moderno y juvenil, enmarcaba delicadamente su rostro. Los ojos, resaltados con un sutil delineado, brillaban con una mezcla de ansiedad y expectación. Sus labios, teñidos de un suave rosa, se curvaban en una sonrisa nerviosa mientras repasaba mentalmente lo que diría al ver a Mateo.
Kiara vestía un top rosado que dejaba al descubierto sus hombros delicados, resaltando su figura esbelta. Una falda de jean corta mostraba sus piernas largas y bien torneadas, y un par de zapatillas blancas completaban el look casual pero cuidadosamente elaborado. Accesorios como aretes pequeños, pulseras delicadas y una cartera cruzada le daban el toque final a su atuendo.
Había llegado con bastante anticipación, así que decidió hacer tiempo paseando por las tiendas. Se detuvo frente a un escaparate, fingiendo examinar un vestido mientras en realidad observaba su propio reflejo, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar.
Mientras caminaba distraídamente, absorta en sus pensamientos sobre la inminente cita, una vocecita interrumpió su ensimismamiento.
"Disculpa, ¿puedo hablar contigo un momento?"
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Kiara bajó la mirada para encontrarse con una niña rubia de unos seis años. La pequeña la miraba con ojos grandes y suplicantes, retorciendo nerviosamente el borde de su vestido de cumpleaños.
"Claro, ¿qué pasa?" respondió Kiara, su voz suave y amable.
La niña tomó aire y comenzó a hablar rápidamente. "Es que hoy es mi cumpleaños y estamos celebrando aquí en el centro comercial, pero la animadora que contrataron no va a poder venir y todos mis amigos están tristes y aburridos y yo te vi y pensé que eras muy linda y tal vez podrías ayudarnos porque no quiero que mi fiesta sea un desastre y..."
