El aroma de la pizza recién horneada llenó el aire mientras Mateo y Kiara se daban cuenta de que, en su entusiasmo, habían olvidado almorzar.
"¡No puedo creer que casi nos saltamos la comida!" rió Kiara, mordiendo una rebanada.
Mateo sonrió, disfrutando de la compañía tanto como de la comida. Después de saciar su hambre, cumplieron su promesa de tomar helado. Entre risas y conversaciones animadas, decidieron ir al cine el sábado siguiente.
Al anochecer, Mateo acompañó a Kiara a su casa. Se despidieron con un beso en la mejilla que hizo que el corazón de Mateo se acelerara.
"Tengo una reunión con mis amigas esta noche," dijo Kiara. "Es el cumpleaños de una de ellas. Solo chicas, ya sabes."
Mateo asintió, tratando de ocultar su decepción. "Claro, diviértete."
De vuelta en casa, Mateo se debatía entre llamar a Kiara o no. "No quiero parecer desesperado," murmuró para sí mismo. En su lugar, decidió investigar un poco más sobre ella.
Revisando las redes sociales de Carlos, notó que tenía poca presencia en línea. No mencionaba a su familia y tenía menos de cinco fotos. Pero un detalle llamó su atención: en una imagen donde Carlos levantaba los brazos, se podía ver un lunar en su hombro derecho.
Mateo frunció el ceño, recordando haber visto un lunar idéntico en Kiara. Intrigado, buscó en internet y descubrió que era casi imposible que gemelos idénticos tuvieran las mismas marcas de nacimiento o lunares en el mismo lugar.
"Algo está cada vez más raro," exclamó, recostándose en su cama.
Empezó a repasar mentalmente todo lo que sabía. Carlos, a quien conocía desde que entraron al instituto, siempre usaba ropa holgada y tenía una forma de comportarse delicada. Pero cuando lo vio en su casa, parecía... ¿femenino?
Y luego estaba Kiara. Hermosa, encantadora, pero siempre con ese algo que no terminaba de encajar.
De repente, una idea lo golpeó con fuerza. "¿Y si Carlos y Kiara son la misma persona?"
La posibilidad lo dejó sin aliento. Su mente comenzó a correr, conectando puntos que antes parecían inconexos. La similitud en su apariencia, más allá de lo esperado incluso en gemelos. La forma en que nunca estaban juntos. Cómo Carlos nunca había mencionado a Kiara antes.
Mateo se sentó en la cama, abrumado por la revelación. "Si es cierto... ¿cómo me siento al respecto?"
Se sorprendió al darse cuenta de que su interés por Kiara no disminuía ante esta posibilidad. Le gustaba su personalidad, su risa, su pasión por el diseño y el anime. ¿Importaba realmente si Kiara y Carlos eran la misma persona?
"Pero, ¿por qué lo haría?" se preguntó Mateo. "¿Es solo un juego? ¿O hay algo más profundo?"
Mientras la noche avanzaba, Mateo se debatía entre la confusión y la curiosidad. Parte de él quería confrontar a Kiara (¿o a Carlos?) directamente. Otra parte quería esperar, observar, tratar de entender mejor la situación antes de actuar.
Una cosa estaba clara: su salida al cine la próxima semana sería mucho más que una simple cita. Sería una oportunidad para buscar respuestas, para observar más de cerca y, tal vez, para entender la verdad detrás de Kiara y Carlos.
Mientras se preparaba para dormir, Mateo se dio cuenta de que, independientemente de la verdad, sus sentimientos eran reales. La pregunta era: ¿qué haría con ellos?
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Descubriendo a Kiara
Teen FictionMateo está ilusionado con la hermana gemela de Carlos, amigo del instituto donde estudia, pero hay algo que le está llamando la atención, nunca los ha visto juntos.... ¿Qué está sucediento?