trece

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El día empezó con un mensaje que me sacó una sonrisa al instante

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El día empezó con un mensaje que me sacó una sonrisa al instante. Era de Lamine. Decía:

Lami 🤍: "Oye, Devy, ¿qué tal si hacemos una escapada este fin de semana? He estado pensando que podríamos ir a PortAventura, desconectar un poco. ¿Te apetece?"

No pude evitar sonreír. ¿PortAventura? ¡Claro que sí!

Devy 💝: "¡Me parece un planazo! Cuenta conmigo."

Poco después, los detalles estaban organizados y el fin de semana llegó. Estábamos listos para nuestra escapada, y cuando nos encontramos en la entrada del parque, su sonrisa, como siempre, iluminaba el día. Nos dimos un abrazo rápido antes de que Lamine sacara las entradas y entráramos al parque.

El ambiente estaba cargado de emoción, el sonido de las atracciones y las risas de la gente llenaba el aire. Empezamos el día subiéndonos a las montañas rusas más emocionantes. En una de ellas, justo cuando estábamos por caer en picada, miré de reojo a Lamine, quien se estaba riendo a carcajadas. Me contagió su entusiasmo y de pronto, en vez de gritar del miedo, me encontré riendo sin parar. A lo largo del día, saltábamos de una atracción a otra, compartiendo esos pequeños momentos de emoción y risa.

—¡Tienes que probar Shambhala! —me dijo, emocionado. Era la montaña rusa más alta del parque, y yo, aunque con algo de nervios, no me podía resistir.

Mientras hacíamos la fila, bromeábamos sobre quién gritaría más durante la caída. Lamine intentaba asustarme diciendo que sentía mariposas en el estómago solo de pensarlo, pero yo le respondía con alguna tontería para quitarle importancia. Al final, nos subimos y, aunque el recorrido fue vertiginoso, lo disfrutamos tanto que terminamos repitiéndolo un par de veces.

Entre una atracción y otra, nos dimos cuenta de que el cielo empezaba a nublarse. Lamine, siempre atento, me miró con una sonrisa cómplice.

—Parece que va a llover... ¿Nos refugiamos en algún sitio?

—Ya que estamos, ¡que llueva lo que quiera! —dije divertida.

Pero cuando las primeras gotas empezaron a caer, nos dirigimos a uno de los restaurantes del parque para resguardarnos de la lluvia y recargar energías. La elección del menú fue casi automática. Nos miramos, conscientes de nuestras estrictas dietas, y decidimos dejar de lado las restricciones por un día.

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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IGUAL QUE UN ANGEL; Lamine YamalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora