No puedo recordar muchas cosas, estoy seguro de que he perdido la mayoría de memorias sobre mi infancia, sin embargo, cuando me preguntan, lo único que puedo pensar es en mi madre.Ella siempre estaba sentada en el sofá junto a la ventana, parecía que observaba nuestro jardín trasero, pero yo podía notarlo en sus pupilas; ella no estaba aquí. Su cuerpo podía estar sobre aquel sofá, pero su mente estaba en otra parte. Seunghyun me pedía que no la molestara y me mandaba a mis clases particulares.
Aunque intento, no puedo recordar en qué momento fue que él nos separó. Mamá y yo nunca estábamos juntos, las únicas veces en que podía sentir la calidez de su mano era cuando habían cámaras de por medio. Ella sonreía y desde mi pequeña estatura, me gustaba pensar que brillaba. Me agradaba verla más en público que en privado, porque de esa manera me prestaba atención y Seunghyun permitía que tuviéramos cercanía.
Desde que él nos separó, también hubo un cambio drástico en su personalidad. Me cuesta creer que Seunghyun en algún momento fue bueno conmigo, pero es verdad. No era el más amoroso, empero, podía notar en su mirada que me tenía cariño. Aún había calidez en aquellos ojos que ahora solo muestran desinterés en cualquier cosa que no le afecte directamente.
Hubo un tiempo en el que pensé que estaba bien tener una familia así, éramos tres y, aunque no sabía cómo eran las demás, mediante periódicos y televisión, incluso cuando estábamos frente a las cámaras, todos nos gritaban que éramos la familia perfecta. Mamá se dedicaba al hogar, Seunghyun al trabajo y yo estaba siendo bien educado en casa.
Estaba cómodo aunque siempre tuviera que cenar solo porque Seunghyun se llevaba a mamá para tratarla. Yo sabía que él no era médico, pero era el único que tenía muy buen conocimiento de los medicamentos, así que confié en que podría hacerla sentir mejor.Hasta que una noche, con lo que creí sería la misma rutina, Seunghyun regresó demasiado molesto del viaje que había hecho a Japón en lo que había sido una de sus tantas investigaciones. Golpeó a mamá con tanta fuerza que empecé a entrar en desesperación, mis manos temblaban y no tenía idea de qué hacer; había sangre en su rostro, en sus brazos y en sus piernas. Aquel recuerdo lo tengo entre lagunas, aunque estoy seguro de que él le dijo algo como: Todo esto es tu culpa. Mira lo que me hiciste hacer.
Intenté caminar hacia ella para preguntarle si estaba bien, pero él me lo impidió. Me cargó en sus brazos por primera vez en mucho tiempo y me dio una mirada indescifrable. No me dejó verla mientras caminábamos hasta su estudio donde dejó que me sentara en su silla, se colocó enfrente de mí con las manos sobre su escritorio y suspiró.
—Escucha, Heeseung, porque será la única vez que te lo repita —dijo con esa mirada intensa—. ¿Quieres terminar como tu madre o quieres ser exitoso como yo? El mundo no tiene espacio suficiente para los inútiles como ella, así que debes tomar una decisión ahora.
Tenía siete años. No conocía nada del mundo real porque había sido educado en casa. No había tenido interacción con ningún ser humano más que él, mamá y las mujeres que se encargaban de los deberes del hogar. Por lo tanto, no tenía idea de qué era lo que me estaba diciendo.
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ONE OF THE GIRLS ©
FanfictionHeeseung es perfecto. Es el chico con el que los padres quieren que sus hijas salgan. El estudiante preferido de todos los profesores. El hermano mayor que da un buen ejemplo al menor. El hijo que cualquier padre podría pedir. Demasiado perfecto par...