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- Ojala se trague toda su mierda, la vomite y se la vuelva a tragar. - Jessica tenia el ceño fruncido mientras insultaba. Sus manos trataban bruscamente el casillero color gris cárcel enfrente suyo.
- Ciao amore! - Fabrizio se coloco a su lado dejándose caer suavemente sobre el mueble de metal. Sus ojos se posaron amablemente sobre la pelirroja que aun tenia una expresión de molestia en el rostro.- ¿Esta todo bien?
- Si, lo siento, no es nada. - Ella negó y fingió una sonrisa despreocupada.- No nos vimos luego de la fiesta... ¿Dónde estabas?- Tomo algunos libros que se encontraban dentro del casillero y posteriormente lo cerro.
- Digamos que, Mer dijo que te acompañaba a casa, y yo ya tenia mis planes. - Sonrió de manera picara mientras su índice tocaba rápidamente la punta de la nariz de la pelirroja. - Nos vemos en clase de ingles, no llegues tarde. - El castaño ladeo la cabeza de manera juguetona y le sonrió con sinceridad. Pronto se alejo por el pasillo y Jessica nuevamente estaba sola frente al casillero. Lunes de mierda.
- Ful! - Esa voz característica lleno el pasillo y las nauseas fueron un reflejo instantáneo en el cuerpo de la pelirroja. Aunque moría por insultarlo, su orgullo por mantener una dignidad intacta no la dejo responder.- Jessy... - Cuando Jessica quiso alejarse, el castaño la encerró colocando su brazo delante de ella y recostándose suavemente sobre el mueble de metal. - ¿Ya pensaste lo del garaje?
- Eres un puto sin vergüenza. - Respondió ella anonadada. Su mandíbula se torcía sutilmente cuando algo le molestaba.
- ¿Por que te molesta tanto? - Arrugo sutilmente la nariz, divertido al notar su poder sobre ella y lo fácil que se le hacia llevarla al limite.
- ¿Por que crees que dejaría que usaras mi estúpido garaje? - Dijo mientras trataba de escaparse, pero el la retuvo.
- Ya te lo dije, es bueno para ambos. - Sonrió, sus ojos se entrecerraron suavemente a los costados y eso fue algo que Jessica no pudo evitar notar.
- Mierda. Si lo hago ¿Dejaras de molestarme? - Ella soltó entre dientes, profundizando su mirada en sus ojos mientras trataba de no matarlo a sangre fría.
- Si, lo juro Jessy, enserio. - Respondió. Intrigado por su cambio de opinión repentino pero no lo suficiente como para preguntar.
- Igual no voy a hacerlo. - Ella sonrió sarcásticamente y en un par de segundos ya se había liberado de su extraño "agarre".
- Perra. - Respondió el mientras rodeaba los ojos y dejaba caer su cabeza sobre los fríos casilleros delante suyo.
- Imbécil. - Devolvió la pelirroja mientras desaparecía en el pasillo.
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- Buenos dias a todos. - Smith hablaba desde su asiento frente al escritorio. A diferencia del profesor Jones, el no solía interactuar demasiado con sus alumnos, con suerte tenia la decencia de levantar la voz para que los jovenes del fondo escucharan a medias su explicación decadente. - Quería recordarles que el día miércoles de esta semana se entregara el trabajo mas importante de la asignatura, el trabajo de parejas. - Agrego despreocupado.
- Puta madre, Fabrizio. - Mascullo Jessica mientras trataba bruscamente las hojas de su cuaderno. Levanto la mirada en busca de Bill, parecía estar relajado, seguramente ignoraba lo terrible de la situación de ambos.
- Ya me disculpe unas treinta veces, Jess. - Respondió el castaño mientras golpeaba rítmicamente una de las patas de su pupitre con la punta de su zapato. - ¿Qué mas quieres que haga?
- Les recordare los grupos para que tengan en cuenta, si es que aun no han comenzado a trabajar, que debe estar hecho por ambos estudiantes. - Se cómodo los lentes sobre el puente de la nariz, deslizándolos casi hasta chocar su rostro. - Wilson y Kane, Brown y D'amato... - pasaron algunos apellidos mas hasta que el peor momento llego. - Y bueno, O'Neill y Skargard.
- ¿Que? - Bill dejo caer su lápiz de entre sus dedos. Reboto en el piso y rodo hacia el otro lado de la habitación. - ¿No habrá un error, profesor Smith? Eso es imposible
- ¿Le da desconfianza mi forma de ejercer mi trabajo? - El hombre carraspeo, su tono era crudo y poco empático.
- No creo que se refiera a eso señor profesor... - Jessica intervino amablemente, tratando de calmar las aguas y de volver posible un cambio de grupo. - Simplemente digamos que, ni el ni yo estamos muy de acuerdo con trabajar... juntos.
- Bueno ¿Y por que dejaron dicho que lo harían? - Smith soltó una risa poco genuina mientras golpeaba la base de sus papeles contra el escritorio buscando alinearlos. - Las cosas ya están hechas.
- Pero, profesor Smith... - Comenzó Bill y Fabrizio no pudo evitar soltar una carcajada ante la expresión tan irritada del hombre de lentes frente a la clase. - No hay forma de que lo hagamos con otras...
- No, no Skarsgard. - Dijo el con firmeza, mientras tanteaba los rostros de los alumnos buscando al que había soltado una risa tan alevosa y, para el, irrespetuosa.
- Pero profesor, si tan solo... - Jessica intento, aunque fue inútil.
- ¡Dios mío! Yo soy el profesor, y si digo que trabajan juntos ¡Trabajan juntos! - El escupió mientras dejaba caer bruscamente los papeles sobre el escritorio. - Y mas les vale hacerlo bien, porque ninguno de los dos puede darse el lujo de entregar un trabajo deplorable.
- Mierda. - Mascullo Bill mientras miraba a sus amigos de manera nerviosa, preguntándoles con aquella mirada desesperada porque ninguno había hecho algo para salvarlo.
- Ese no es lenguaje para tener en un aula de clase, señor Skarsgard. - Dijo el hombre al que parecía no escapársele ninguna. - A detención después de clases. - Jessica carcajeo descaradamente y se callo al instante en el que Mer le golpeo el hombro con brusquedad. - Y tampoco es un lugar para burlarse de sus compañeros, señorita O'Neill, usted ira también.
- ¡Pero! - Dijeron ambos al unisonó, horrorizados por la idea de pasar aun mas tiempo juntos.
- ¡PERO NADA!
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𝐎𝐡! 𝐌𝐲 𝐝𝐚𝐫𝐥𝐢𝐧𝐠 / ᴮⁱˡˡ ˢᵏᵃʳˢᵍåʳᵈ ˣ ᶠᵉᵐ ᴼᶜ
Fanfiction•°•--✦--•°• - ¡𝐷𝑖𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑜! 𝑁𝑜 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑒 𝑜𝑑𝑖𝑜. - 𝑆𝑖 𝑠𝑜ñ𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑛 𝑏𝑒𝑠𝑎𝑟𝑚𝑒 𝑒𝑠 𝑠𝑖𝑛𝑜𝑛𝑖𝑚𝑜 𝑑𝑒 𝑜𝑑𝑖𝑎𝑟𝑚𝑒, 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑑𝑒 𝑒𝑛 𝑔𝑟𝑎𝑛 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎, 𝐽𝑒𝑠𝑠...