𝐎𝐡! 𝐌𝐲 𝐝𝐚𝐫𝐥𝐢𝐧𝐠 / ᴮⁱˡˡ ˢᵏᵃʳˢᵍåʳᵈ ˣ ᶠᵉᵐ ᴼᶜ

R U MINE? [Chapter 5]

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- ¿Entonces que? ¿El idiota canta o no canta? - La voz de Meredith salia nuevamente por el parlante del celular de Jessica, solo que esta vez no eran solo aquellas jovenes las que se encontraban en la llamada.

- Sono sicuro che ti ha cantato cosa sconce mentre Jones lo guardava. (Seguro te canto cosas sucias mientras Jones lo veia) - Fabrizzio se reia de manera juguetona. - 

- ¿Alguna vez has escuchado Still Loving You? Italiano inculto. - Respondio Jessica algo malhumorada. - Igualmente, no me la canto ami.. Y si lo hubiera hecho, yo aun estaria vomitando.

- ¡Oh vamos Jess! - La rubia sonaba insistente. - Quizas deberias darle una oportunidad. 

- ¿Eh? ¿En que momento esto se volvio una historia de amor? Mi corazon solo siente odio por el.- Respondio indignada.

-Beh, non penso che tutto il tuo corpo provi lo stesso. (Pues, no creo que todo tu cuerpo se sienta igual) - El joven hablo nuevamente. - Si te gusta, solo dilo.

- ¡Fab! Dios mio, jamas. - Respondio en total negacion la pelirroja. - ¡Olvidenlo!

- ¡Jess, son las 4:30 PM!- Meredith se habia alejado de su telefono, por lo que aquello sono como un grito al estilo "Mama"

- Que amable Meredith, recordando que me falta madre y actuando como una. - Solto la pelirroja dentro una carcajada, Fabrizzio tambien rio.

- ¡Odio esos chistes! - Volvio a gritar la rubia. - Sabes que no se que decir.

- ¡Esta bien Mer! Ahora llorare una hora y media por lo que acabas de hacer y luego ire a ver a la tia Susan. - Agrego.

-Pover bionda, è brava, non farle questo. (Pobre rubia, es buena, no le hagas esto) 

- Ci vediamo, miei bellissimi figli. (Nos vemos mis hermosos hijos) Ustedes si tienen madre. - La pelirroja beso el microfono de su celular y luego colgo la llamada.

Tomo una de las pinzas para el cabello que estaba sobre su escritorio y se hizo una especie de peinado despreocupado. Bajo los escalones de la escalera de dos en dos y llego en medio de un tropezon a la cocina. Busco a un lado de la puerta de entrada su skate y se despidio alegremente de su padre.

- ¡Voy a ver a la tia Susan! - Antes de que David pudiera responder, la joven ya habia abandonado la casa en cuestion.

(...)

- Hola Jessica. - La mujer detras del mostrador hablaba con total normalidad. 

- Buenos dias, Beatrice. - Sonrio con suavidad. Si habia personas con las que aquella joven era amable, era con los trabajadores del hospital donde estaba ingresada su tia.

- Tienes media hora, hoy tiene dos sesiones de quimioterapia y no puedo darte mas tiempo que eso. - Dijo con una serenidad que lograba dar esperanza.

- Lo entiendo, no te preocupes. - Asintio dulcemente y comenzo a caminar, la mujer la detuvo nuevamente.

- No puedes entrar el skate Jess. - La joven volvio rapidamente y lo ubico detras del mostrador.

- Tu me lo cuidaras bien ¿Verdad? - Beatrice nego con la cabeza mientras sonreia.

- Ve, vamos. 

Se adentro en uno de los corredores de aquel hospital. No necesitaba estar muy atenta, sabia de memoria el camino hacia la habitacion de su tia. Hacia bastante tiempo que la visitaba, al menos unos cuatro meses yendo cada martes luego de la escuela.