Eres mi perdición

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—¡Sabía que tarde o temprano ustedes dos cogerían!

—Por favor, Ashido, evita decirlo de esa manera... —Suplicó, inclinando la cabeza con vergüenza.

—¿Qué tiene de malo? De todas formas sea lo que sea es lo mismo que coger —Señala ella, enmarcando una ceja como si aquello le pareciera tonto.

Shouto suspira, entrecerrando los ojos con pesadez, no tenía caso lidiar con las tonterías de sus (ahora) compañeros. Sin embargo, aún le daba cierta pena que dijeran cosas así con tanta facilidad y vulgaridad.

—Bueno, como dijo Mina, de una u otra forma pasaría —Asiente Sero a los pocos segundos en silencio, de acuerdo con su pareja. Mina sonrió ante su respuesta—. Ustedes ya tenían cierta tensión sexual en medio.

—No había ninguna tensión.

—Según tú, pero nosotros lo notábamos siempre. Mucho más cuando discutieron luego de salir de Daiko, la tensión era tanta que sentía la necesidad de encerrarlos en el camarote hasta que hicieran las pases, pero decidí no hacerlo —Denki sonríe poniendo un dedo sobre la mejilla.

—Da igual —Murmura el bicolor, exhaustivo, limitándose a desviar la mirada hacia el agua cristalina del mar—. Ustedes simplemente sacaban demasiadas conclusiones.

—Conclusiones que eran ciertas, de hecho.

—No todas.

—La mayoría.

—Sí, claro, Kaminari —Todoroki revira los ojos.

En respuesta, el rubio se ríe levemente, dando una palmada a su espalda y comentando que solo bromeaba. Shouto no protestó y asintió, sin tomarle mucha importancia.

Estaban felices, en verdad. Les alegraba saber que ambos aclararon sus sentimientos y ahora oficialmente eran una pareja. Aunque, claro, el ánimo aumentaba al saber que Bakugou se veía de buen humor debido a eso. Lo cual era una gran ventaja para ellos.

—Huh, iré a la cocina, Jirou suele tener problemas al cortar la cebolla. No quiero que acabe llorando —Menciona Mina, recibiendo un asentimiento de parte de los demás y marchándose hacia la cocina.

—¿Qué podemos hacer ahora? —Cuestiona el rubio, meramente aburrido.

—Podemos limpiar la cubierta, organizar las cajas en la bodega, llevar las frutas a la cocina, preparar la mesa para la cena-

—Algo que no sea trabajar, por favor —Denki lo detiene antes de que pueda continuar dando opciones, causando un gesto de diversión en Sero, quien anteriormente había realizado una mueca de sorpresa al escuchar las palabras de Todoroki.

—No podemos estar todo el día cotilleando, ¿sabes? Hay trabajo en el barco —Le reprende el bicolor—. La mayoría del trabajo lo hacen Kirishima y Jirou, además de mí.

—¡Oye! ¡Yo también puedo trabajar!

—¿En serio? ¿Qué tal si apostamos? —Propone, buscando causar interés en ambos chicos—. Si ustedes hacen todas las tareas antes de que llegue la hora de la cena, puede ser que le pida a Bakugou que les deje dos días de puro descanso. —Sonríe ampliamente al notar el entusiasmo en ambos. Lo había logrado.

—Discúlpanos, Todoroki, pero tenemos deberes los cuales cumplir.

Y con eso, el par de amigos salió corriendo en dirección de la bodega, con Denki saliendo de ella cargando un balde y trapeador, mientras que Sero traía en manos dos cajas con frutas.

«Fue tan fácil que me siento sorprendido»

Niega con la cabeza, sin verles caso. Al menos Mina se había decidido por ayudar a Kyouka en la cocina, le parecía injusto que la pobre se encargara de todo allí.