And I Darken ( Y me oscurezco) - Traducción Harry/Orion

Capítulo 10 : Regalos y sorpresas

“Por mucho que me encantara hablar con mi antepasado, ¿por qué me trajiste aquí, Muerte?”

Después de la presentación de Ignotus, Harry se quedó confundido sobre cómo era posible que supiera de él, ya que aún no había nacido. Más tarde, la Muerte explicó que el tiempo funcionaba de manera diferente cuando uno estaba muerto. Como el tiempo no limita las almas, estas pueden saltar de un período de tiempo a otro a voluntad.

Debido a esto, los fantasmas y los espíritus tendían a perder la noción del tiempo y no diferenciaban el día de la noche. Ciertamente no ayudaba el hecho de que no podían ver el mundo como lo hacían antes cuando estaban vivos, según Ignotus. Mencionó que veía el mundo como a través de una especie de niebla que hacía que las cosas fueran menos vibrantes. Esto explicaba por qué habían sacado a Harry de su cama a las tres de la mañana.

Esta explicación llegó después de que Ignotus le preguntara por qué estaba vestido con pijama. Le había dado a Muerte una mirada de desprecio antes de disculparse con el joven mago. Resultó que el antiguo ser olvidó informar a su viejo amigo que era de noche en ese momento y que Harry probablemente estaría dormido.

Esto provocó que el joven mago le diera a la figura encapuchada una mirada molesta, tenía la vaga sensación de que la Muerte no lo había olvidado y decidió simplemente molestar a Harry Potter porque podía.

No pasó mucho tiempo hablando con su antepasado, a pesar de que se había estado divirtiendo, después de soltar un gran bostezo en medio de la conversación. Ignotus Peverel lo había echado del cementerio y le había ordenado que se fuera a dormir tan pronto como regresó a su habitación, diciendo que necesitaba dormir lo más posible para poder crecer alto y no ser la cosa pequeña que había sido antes.

Afortunadamente, fue una orden que él estuvo más que feliz de seguir.

—¿Qué sabes de herencias mágicas, pequeño maestro? —preguntó la Muerte en lugar de responder.

Harry arrugó la nariz ante el comentario de "pequeño maestro", le recordó que físicamente era un niño y no el hombre de diecisiete años que había sido hace poco más de un mes, "No mucho. Solo que no muchos lo tienen y que es común tener empatía, vidente o creación de hechizos".

La Muerte asintió: “Las herencias mágicas son realmente raras en tu época. Son más comunes en este período de tiempo. Los magos obtienen su herencia mágica entre los trece y los quince años, las brujas la obtienen entre los doce y los quince, un poco antes que sus contrapartes masculinas”.

Harry parpadeó trece veces, dijo. "Espera, ¿entonces crees que podría tener uno en dos días?" La figura encapuchada asintió con la cabeza en señal de afirmación al joven mago ceñudo. En su línea de tiempo anterior no había tenido una herencia mágica... ¿o sí? Estaba bastante seguro de que los resultados habían indicado que no había sido completamente bloqueada. ¿Podría considerarse la lengua pársel una herencia mágica? Harry hizo una nota mental para preguntarle a la Muerte sobre eso cuando no sintiera que estaba a punto de derrumbarse en el suelo.

Una vez que ambos llegaron a la entrada del cementerio, la Muerte tomó a Harry y los apareció en su habitación. El joven mago inmediatamente se metió bajo las sábanas y se puso cómodo en la cama, haciendo que la entidad se riera suavemente ante las payasadas de su amo.