And I Darken ( Y me oscurezco) - Traducción Harry/Orion

Capítulo 19 : Hora del espectáculo

Las voces de niños y jóvenes llenaban el Gran Comedor mientras charlaban con sus amigos o familiares sobre cómo les había ido el día. La mesa más ruidosa era la de la casa de los leones y la más silenciosa la de Slytherin.

En dicha mesa había una sección particular en la que se sentaba uno de los estudiantes más brillantes que Hogwarts había visto en muchos años. Tom Riddle estaba sentado tranquilamente con el rostro en blanco mirando la mesa que tenía frente a él, y más importante aún, al miembro más nuevo de los tejones.

Desde muy pequeño, había sabido que era diferente de todos los demás niños del orfanato. Podía hacer cosas que nadie más podía, desde hacer levitar objetos pequeños hasta obligar a la gente a hacer lo que él quería. Los niños lo llamaban bicho raro, la directora y las hermanas lo llamaban monstruo, un demonio con piel humana. No había sido ninguna de esas cosas, por supuesto, pero sí había sido diferente.

Tom siempre había sabido que su rareza lo hacía especial, alguien destinado a la grandeza.

No fue hasta que el viejo cuervo fue a visitarlo que descubrió por qué era tan diferente, por qué era tan especial . Era un mago, un ser que podía ejercer su magia a su antojo para hacer que sucedieran cosas increíbles, cosas que deberían ser imposibles.

Había estado extasiado cuando finalmente entendió por qué los muggles, como había aprendido que se llamaba a la gente sin magia, siempre lo trataban como un monstruo. Era porque nunca lo entenderían porque le temían. Nunca lo aceptarían, ni lo amarían, ¿cómo podrían hacerlo cuando temían a lo que no podían controlar?

Admitió que esperaba que, una vez que llegara a Hogwarts, sus parientes lo aceptaran. Incluso lo amaran.

Se había sentido muy decepcionado cuando tuvo que enfrentarse a más discriminaciones, muchas de las cuales no comprendió del todo al principio, por ser hijo de muggles o por ser pobre. La mayoría de sus compañeros de clase le hacían creer que era culpa suya haber nacido así, cuando en realidad nadie tenía control sobre esos asuntos, por mucho que le doliera admitirlo.

A pesar de ello, intentó hacerse un lugar en ese nuevo mundo. Hizo que sus compañeros lo respetaran y le temieran, que sus profesores lo quisieran y encontró su verdadero linaje.

De niño, se sentía muy orgulloso de poder hablar con las serpientes, pero después de descubrir que su don se llamaba lengua pársel y que lo marcaba como descendiente directo del gran Salazar Slytherin, se sintió aún más orgulloso. Su descubrimiento le abrió muchas puertas y ayudó a consolidar su posición entre los Slytherin. Le dio un sentido de pertenencia.

Tom Sorvolo Riddle era especial, poderoso y todo el mundo podía verlo. Se sentía tan seguro de saber que era el único hablante de pársel (sin contar a su desgraciado tío) que cuando oyó al heredero de los Peverell silbarle a una de las serpientes a las que se había encariñado ese mismo día, se quedó paralizado en su escondite detrás de una roca y lo miró boquiabierto como un pez.

Había visto como el chico de cabello plateado intentaba calmar a la serpiente con suaves silbidos, no sabía que la lengua pársel pudiera sonar tan tranquilizadora, ofreciendo sus disculpas por lastimarlo. Había visto a Thanatos, como lo había llamado, animarse ante el sonido de la noble lengua de las serpientes. Había observado como Peverell se sentaba junto a su serpiente y conversaba con él, sin importarle el hecho de que podría morderlo en cualquier momento y posiblemente envenenarlo. Después de todo, no podía saber si Thanatos era venenoso o no.

Obviamente, se había ido antes de delatarse, pero en su camino de regreso al castillo, su mente se había quedado paralizada por la conmoción. Una vez que regresó al Pozo de las Serpientes, fue a su dormitorio y se sentó en su cama. Solo entonces sintió que la conmoción se desvanecía en pánico.