Capítulo 12

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Tn pov...

.... Si lo habría sabido te podía haber dado el día libre...

Mentiras. Sólo dijo mentiras. Él sabía cuándo era mi cumpleaños. Dudo mucho que lo haya olvidado. Simplemente dejó de felicitarme desde hace tres años. Como si luego de aquel incidente yo dejé de importarle en lo más mínimo.

Pero aun así aquí estoy.

Buscando el mejor conjunto para salir.

El dijo que me llevaría a dónde yo quiera. Pronto será medio día y luego de entrenar tanto me dió hambre, espero que el rugido de mis tripas pase desapercibido.

Bien, Miguel llevaba un estilo casi roquero, supongo. Asi que debería elegir algo que conbine con él. Aunque en parte estoy molesta, estoy ansiosa por esta "cita".

Finalmente luego de ver mi pequeño guardarropa, el cual no tiene gran cosa, elegí uno vestido rojo simple, que se apega a mi cuerpo y llega hasta arriba de mis rodillas. No tiene mangas, sólo unos tirantes en los hombros. Me pongo unos botines de cuero negro con algo de tacon y la chaqueta de cuero que Gwen me regaló el año pasado.

Me veo al espejo y me gusta, no siempre me arreglo tanto, mayormente estoy aquí metida con ropa "formal" y cómoda, aún así cualquier cosa que usaba era cubierta por la bata blanca que Miguel me obliga a usar.

Me veo al espejo una última vez y siento que hace par con el conjunto que lleva Miguel. Recojo mi cabello en una coleta dejando unos mechones a los lados de mi rostro y con un poco de maquillaje sutil ya estoy lista.

Cuando salgo de mi habitación encuentro a Miguel apoyado en la pared de enfrente. Tiene el ceño fruncido y está mirando al suelo. Creo que ni siquiera se dió cuenta de que acabo de salir.

-Estoy... Estoy lista.-Digo intentando sonar calmada y casual, sin embargo por dentro tengo emociones mezcladas, tanto como enojo y frustración, y también emoción y cierto nerviosismo.

Cuando el levanta la mirada me pongo tensa y siento que mis orejas se calientan.

Sus ojos rojos me escanean desde la coleta que me hize, bajando por mis ojos hasta quedarse unos segundos sobre mis labios rojos y luego desciende y se queda unos segundos en mis piernas expuestas.

-¿Sucede algo?-De pronto me siento demasiado expuesta con su mirada recorriendo mi ropa, mi cuerpo.

El voltea a otro lado y mete las manos en los bolsillos de su chaqueta con indiferencia, como si no me habría comido con los ojos hace un momento.

-Te tardaste mucho. Vamos.

¿Sólo eso? ¿Me arreglé y busqué un conjunto que haga juego con el de él y eso es todo lo que me dice?

Cuando camino hacia él no puedo ocultar de todo mi cara de decepción. La verdad esperaba un cumplido o algo más que su respuesta tan seca y apagada.

-Tn-Me llama y me encuentro con su mirada indecisa. Cómo si no estuviera seguro de decir o hacer algo.

Nunca lo ví titubear, ni cuando estuvimos en algunas misiones de alto riesgo, años atrás.

-¿Qué?

-Te ves... Bien. El color rojo te queda perfecto.

Sus palabras provocan que mi tonto e infantil corazón se acelere.

Sin decir alguna otra palabra, retoma el camino hacia los demás pasillos y yo no necesito verme en un espejo para saber que estoy roja desde el cuello hasta las orejas.

Camino detrás de él o mejor dicho, troto detrás de él porque se alejó rápidamente con grandes zancadas.

Cuando nos detenemos en una de las salas de entrenamiento el sube la manga de su chaqueta y empieza a tocar la pantalla de su gizmo.

𝕊𝕚𝕟 𝕚𝕕𝕖𝕟𝕥𝕚𝕕𝕒𝕕[MiguelxLectora] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora