Llegó el viernes y yo volvía del trabajo como de costumbre.
-Buenas tardes -saludé a Antonio que estaba fregando la entrada.
Dejó la fregona a un lado y se acercó a mí.
-Hace una media hora ha pasado un chico preguntando por tí -me informó.
-¿No te ha dicho que queria?
Antonio negó con la cabeza.
-A lo mejor me ha llamado, hoy me he dejado el móvil en casa -dije-. Voy a revisarlo cuando llegue.
El portero siguió con su trabajo y yo llegué a casa.
Fui a mi habitación a mirar el teléfono móvil y tenía varios mensajes de Miguel.
"Me han puesto un 10"
"Soy la persona más feliz"
"¿Quieres tomar algo para celebrarlo?"
Le respondí que esta tarde estaba libre, y fijamos el plan para las 17:00.
Dejé el móvil y empecé a hacer de comer. Hoy tocaba fideos chinos.
Cuando ya estaba poniendo la mesa llegó Marta, y estaba muy enfadada.
-¡HE SUSPENDIDO EL PUÑETERO EXAMEN! -chilló.
Me acerqué a ella con cuidado.
-Tranquila, solo es un examen -traté de tranquilizarla.
-¡NO! -excalmó-. ¡AHORA TENDRÉ QUE PREPARARME UNA RECUPERACIÓN MUCHO MÁS COMPLICADA!
No sabía que decirle, se la veía muy afectada.
Se sentó bruscamente y empezó a comer.
-¡TE JURO QUE ESTOY A NADA DE SALIRME DE LA MALDITA CARRERA!
-Estás en el penúltimo año, ni se te ocurra -dije.
Cuando terminó de comer parecía más calmada, se fue a tocar el piano un rato.
Fui a mi habitación y empecé a preparar el outfit para quedar con Miguel.
Decidí ponerme unos vaqueros anchos y una sudadera gris, algo básico.
Me peiné el pelo para atrás con un poco de gomina y me eché mi colonia y desodorante.
-¿A dónde vas tan guapo? -se extrañó Marta al verme salir del cuarto.
-A tomar algo con mi amigo Miguel.
-Que guay, por fin haces amigos y sales de casa, ya no eres un amargado.
-¿Qué vas a hacer tú? -pregunté.
-Ver la tele, y puede que a la noche salga con Emma de fiesta, es viernes y el cuerpo lo sabe -respondió.
-Bueno, yo ya me voy -me despedí.
Había quedado con Miguel en el bar que hay debajo de mi casa.
Salí del edificio y cuando entre al bar ya estaba él allí.
-Hola -saludé.
-Hola -respondió.
Nos sentamos y pedimos unas cervezas.
-¡He sacado un 10!
-Gracias a mí -reí.
-Si, gracias a tí.
El camarero nos trajo las cervezas y empezamos a beberlas como si fuese agua.
-¿Quien es tu pintor favorito? -me preguntó.
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𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑌 𝐴𝑟𝑡𝑒 | @iamlaaura
RomanceDavid es un joven aficionado al arte, y su vida cambia cuando, gracias a un cuadro, conoce a Miguel o... ¿al amor de su vida?