Salí de trabajar muy nervioso, tenía que estar en la galería a las 17:00 de la tarde.
Entré a mi apartamento, saludé a Luna y a mi hermana y rapidamente me metí en la ducha.
-Te he dejado la comida en el horno, he quedado con unas amigas -dijo Marta desde el salón.
-Vale, hasta luego -me despedí desde la ducha.
-Mucha suerte -dijo finalmente y luego escuché el ruido de cerrar la puerta.
Salí de la ducha y me puse una bata, me dirigí a mi habitación a buscar un outfit.
Después de mucho buscar me decidí por unos vaqueros anchos y una camisa blanca.
Fui a comer, mi hermana había preparado pollo con patatas, saqué la comida que me había dejado en el horno y comí un poco.
El tiempo había pasado volando, agarré mi cuadro y lo metí en una bolsa especial para que no se dañase.
Llegué justo a tiempo a la galería y en la entrada me encontré al director.
-Que gusto que hayas venido -me sonrió.
-Gracias por invitarme, ¿Donde dejo mi cuadro? -pregunté.
-Oh, no te preocupes, ahora viene Pablo y lo colocará.
Unos momentos después apareció ese tal Pablo y se llevó mi cuadro para dentro.
-Pasa y toma algo, por cierto, me llamo Rodrigo -dijo el director.
Pasé hacia dentro y me ofrecieron una copa que acepté con amabilidad.
Ese lugar era enorme y tenía 2 plantas llenas de cuadros y esculturas.
Me di un paseo para echarle un ojo a algunos y por fin localicé el mío y me quedé por allí cerca.
Algunas personas pasaron y lo miraron pero nada más.
-¿Qué tal? -me preguntó Rodrigo. Llevas aquí sin moverte casi toda la tarde.
-Tengo Fe en que alguien estará interesado en el cuadro -respondí.
-No es tan fácil como imaginas -rió Rodrigo y luego se marchó a dar una vuelta.
Dejé de tomar copas y sin moverme ojeé los cuadros de alrededor.
Un chico castaño se acercó algo tímido.
-¿Eres el pintor de este cuadro? -me preguntó.
-Exacto -respondí.
-Me gusta mucho -dijo mientras no dejaba de admirar la pintura.
-Muchas gracias -sonreí.
Estuvimos unos segundos en silencio.
-Te lo compro -dijo finalmente.
Me puse muy feliz, agradeceré de por vida a este chaval por comprarme el cuadro.
-¡Gracias! -exclamé.
Hablamos con Rodrigo y el chico se llevó el cuadro y yo mi dinero.
El castaño ya se iba pero lo llamé y rapidamente se giró.
-¿Puedo saber tu nombre?
-Me llamo Miguel -respondió un poco tímido.
-Gracias de verdad por comprármelo.
-Denada.
Estuve un rato paseando por allí y luego volví a casa.
Llegué a las 22:00 de la noche.
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𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑌 𝐴𝑟𝑡𝑒 | @iamlaaura
RomanceDavid es un joven aficionado al arte, y su vida cambia cuando, gracias a un cuadro, conoce a Miguel o... ¿al amor de su vida?