2. EL ENCUENTRO

1 0 0
                                    

Salí de trabajar muy nervioso, tenía que estar en la galería a las 17:00 de la tarde.

Entré a mi apartamento, saludé a Luna y a mi hermana y rapidamente me metí en la ducha.

-Te he dejado la comida en el horno, he quedado con unas amigas -dijo Marta desde el salón.

-Vale, hasta luego -me despedí desde la ducha.

-Mucha suerte -dijo finalmente y luego escuché el ruido de cerrar la puerta.

Salí de la ducha y me puse una bata, me dirigí a mi habitación a buscar un outfit.

Después de mucho buscar me decidí por unos vaqueros anchos y una camisa blanca.

Fui a comer, mi hermana había preparado pollo con patatas, saqué la comida que me había dejado en el horno y comí un poco.

El tiempo había pasado volando, agarré mi cuadro y lo metí en una bolsa especial para que no se dañase.

Llegué justo a tiempo a la galería y en la entrada me encontré al director.

-Que gusto que hayas venido -me sonrió.

-Gracias por invitarme, ¿Donde dejo mi cuadro? -pregunté.

-Oh, no te preocupes, ahora viene Pablo y lo colocará.

Unos momentos después apareció ese tal Pablo y se llevó mi cuadro para dentro.

-Pasa y toma algo, por cierto, me llamo Rodrigo -dijo el director.

Pasé hacia dentro y me ofrecieron una copa que acepté con amabilidad.

Ese lugar era enorme y tenía 2 plantas llenas de cuadros y esculturas.

Me di un paseo para echarle un ojo a algunos y por fin localicé el mío y me quedé por allí cerca.

Algunas personas pasaron y lo miraron pero nada más.

-¿Qué tal? -me preguntó Rodrigo. Llevas aquí sin moverte casi toda la tarde.

-Tengo Fe en que alguien estará interesado en el cuadro -respondí.

-No es tan fácil como imaginas -rió Rodrigo y luego se marchó a dar una vuelta.

Dejé de tomar copas y sin moverme ojeé los cuadros de alrededor.

Un chico castaño se acercó algo tímido.

-¿Eres el pintor de este cuadro? -me preguntó.

-Exacto -respondí.

-Me gusta mucho -dijo mientras no dejaba de admirar la pintura.

-Muchas gracias -sonreí.

Estuvimos unos segundos en silencio.

-Te lo compro -dijo finalmente.

Me puse muy feliz, agradeceré de por vida a este chaval por comprarme el cuadro.

-¡Gracias! -exclamé.

Hablamos con Rodrigo y el chico se llevó el cuadro y yo mi dinero.

El castaño ya se iba pero lo llamé y rapidamente se giró.

-¿Puedo saber tu nombre?

-Me llamo Miguel -respondió un poco tímido.

-Gracias de verdad por comprármelo.

-Denada.

Estuve un rato paseando por allí y luego volví a casa.

Llegué a las 22:00 de la noche.

𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑌 𝐴𝑟𝑡𝑒 | @iamlaauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora