5. EL CAFÉ

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Ya habían pasado 2 semanas desde el accidente y ya me encontraba bien.

Al final usé el dinero del cuadro para pagar los destrozos del coche.

-He quedado a tomar un café con Emma, ¿Quieres venir? -me dijo Marta.

-No, a ver si va a pasar algo, que la última vez que salí con vosotras...

-No seas tonto, vamos solo a tomar café y todo está arreglado, le das muchas vueltas a cosas sin importancia.

Al final ni se como pero cedí.

-Vamos a llevarnos a Luna -dije.

Le pusimos a Luna su correa y salimos.

La cafetería estaba a un par de minutos andando y cuando llegamos allí estaba Emma junto a Miguel.

-Que sorpresa verte David -me saludó Emma.

-Al fin te veo, ¿ya estas mejor de las heridas? -habló Miguel.

-Si, ya no me duele -respondí y me senté frente a ellos.

-¡Habeis traído a Luna! -exclamó Emma abrazandola.

Marta se sentó a mi lado con la perra a sus pies.

-¿Y Daniela? -se extrañó Marta de no verla.

-Está de viaje en Roma con sus padres -dijo Miguel.

-Que suerte, y yo aquí teniendo que ir a la universidad -se quejó Marta.

-Bueno chica, yo voy a la universidad y por las tardes trabajo que es peor -dijo Emma.

-¿De qué trabajas? -pregunté sorprendido.

Marta no me había dicho nada de eso.

-En un bar -respondió.

Llegaron los cafés y había galletas para acompañar.

La verdad es que pasé un buen rato charlando y riéndome con ellos.

Emma y Marta fueron un momento al baño antes de irnos y me quedé con Miguel y Luna.

-Oye -dijo Miguel.

-Dime.

-En la carrera me han pedido que haga una pintura del realismo con acuarelas que cuenta bastante nota y aunque se te haga extraño me cuesta mucho pintar ese tipo de cuadros porque yo siempre he sido más de lápiz y papel -explicó.

-Yo no he estudiado bellas artes...

-Pero pintas de maravilla y estas acostumbrado a pintar con acuarelas.

-Bueno, entonces... ¿Quieres que te ayude?

-Si, te lo suplico.

-Pues ven a mi casa cuando te venga bien...

Le di mi número de teléfono y mi dirección.

-¡Muchas gracias! -exclamó.

Emma y Marta ya llegaron, pagamos la cuenta y ya era hora de volver a casa.

-Hasta pronto amores -se despidió Emma abrazandonos a todos.

-Adiós chicos -dijo Miguel.

Volvimos a casa y fui directamente a darme una ducha.

Cuando salí de la ducha fui a mi habitación y revisé el móvil.

Había mensajes de Miguel.

"Hola, soy Miguel"

"He revisado la tarea y es para el viernes"

"¿Qué día te viene bien que vaya a tu casa?"

Ví sus mensajes y le respondí.

"Podemos quedar mañana martes cuando salga del trabajo a las 15:00"

Miguel me respondió al instante.

"A las 16:00 voy a tu casa"

Apagué el móvil y fui al salón.

-¿Tienes planes para mañana? -le pregunté a Marta.

-Estudiar -indicó.

-Mañana después del trabajo he quedado con Miguel para ayudarlo con una pintura.

-¿Quieres que me vaya con mis amigas?

-No, solo te lo digo por si tenias pensado hacer una fiesta o cualquier cosa que molestase -aclaré.

-Tranquilo, yo estaré en mi habitación estudiando.

-Vale.

Fui a hacer la cena.

-¿Qué vamos a cenar? -preguntó Marta.

Abrí la nevera y estaba casi vacía.

-Mañana cuando salgas de la universidad tienes que ir a comprar -indiqué.

-¿No aguantamos un día más?

-No, lo único que tenemos para cenar es ensalada y mañana no sé que comeremos.

Cogí la ensalada de bolsa y la repartí en dos platos, luego nos sentamos a comer mientras veíamos una serie.

Cuando terminamos me fui a mi habitación a dormir, mañana tenia que madrugar.

𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑌 𝐴𝑟𝑡𝑒 | @iamlaauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora