Una semana.
Una semana en la que Ryoga había desaparecido por completo.
Semana en la cual Ranma se la pasó como alma en pena buscándolo por todo lado que se le ocurriera.
Realmente se odiaba.
Muchas personas la lastimaron y ahora ella hacía lo mismo con la única persona que la quiere (o tal vez ya dejó de hacerlo). ¿Cómo puede decir que es mucho mejor que la familia Tendo y su padre cuando se mantuvo envuelta en esa maldita capa de superioridad moral?
Pretendiendo ser la más buena entre todos y al final...
Lo buscaba por sectores cercanos a los que llevó al chico alguna vez, pero era obvio que él ya no estaba ahí. No en Tokio, por lo menos.
O sea la gran parte de las probabilidades era que ya no se encontrara cerca y aparezca en algún otro lado del mundo. O la otra probabilidad era de que se hubiera quedado fuera de la ciudad, pero por los alrededores caminando en vueltas.
—¿Sabes por qué decidió renunciar tan de repente? —La pregunta de su jefe la sacó de sus pensamientos.
—¿Qué? ¿Le dijo que él iba a...? —Si eso pasó, la probabilidad de que esté cerca era grande. —¿Cuándo le dijo eso?
—Me envió un mensaje hace una semana. No pensé que lo decía en serio. —El señor Baek se notaba preocupado. —Como ustedes dos son amigos pensé que sabías algo sobre el tema, pero ni siquiera he podido verte.
Ranma miró al suelo con algo de pena.
—No, no sé qué fue lo que pasó. —Si sabes y es tu culpa que se fuera.
—Es algo extraño, pero de todas maneras. —murmuró el señor. —No te olvides del trabajo que debes cumplir, la fecha límite ya está por llegar.
—Planeaba hacerlo hoy, no se preocupe.
Lo había olvidado.
Maldita sea, tendrían que improvisar.
...
Se encontraba caminando por toda la casa de su víctima. El cuerpo del hombre estaba tirado en el piso mientras la sangre salía de su cabeza, regándose por todo el piso.
En esta ocasión, decidió usar su forma masculina. El pobre desgraciado que debía matar era bastante alto y fornido, y no es cómo que su cuerpo cuando se transformaba en hombre sea totalmente musculoso pero de alguna manera le ayudaría a contrarrestar cualquier acción si es que ese idiota se ponía a luchar por su vida.
De cierta manera, el muy imbécil se creía invencible y eso fue una gran ventaja para Saotome. En otras ocasiones, se hubiera burlado y humillado antes de matarlo, pero ahora sólo apuntó bien y disparó.
Detallitos.
Ranma se encontraba revisando cada cuarto a ver si encontraba algo interesante. Algunos clientes especifican si es que necesitan que se les entregue algo, pero como no decía nada en el documento, se autorizó el derecho a agarrar cualquier cosa interesante.
Bingo.
Eran bombas.
Escondidas de forma estúpida dentro de un armario. Estaban desactivadas, pero se veían bastante letales.Su conocimiento en ese tipo de cosas era nulo así que pensó que lo mejor sería dejarlo ahí, pero algo lo detuvo.
Agarró con cuidado cada una de las bombas y se las llevó.
....
Estaba estresado, demasiado.
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Feather - Ranma y Ryoga
Roman d'amourRanma había desaparecido de Nerima, nadie sabía de él, a dónde huyó o si le pasó algo. Ryoga termina encontrándola en Tokio, descubriendo cosas que lo harían arrepentirse de haber aceptado la petición de Akane. Ranma solo era una cara bonita, egoíst...