mención de ataques de pánico. Cuando las letras lo indiquen puedes saltarte esa parte, disfruta la lectura 🫀✨
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Max... Max nos sabía nada de mi relación con mi mamá, así que ver cómo yo huía de hablar de ella lo extraño.
Pero yo no estoy preparada para hablar de eso
Estábamos en el aeropuerto cuando fuimos a buscar a Alessia, mis tío y Fabi, y me di cuenta de esa cabellera marron, con ese tono moreno.
Fruncí el ceño, no creo que se haya atrevido.
Mi fuerza a la hora de tomar la mano de Max aumento, creo que la tensión se me bajo, comencé a sudar frío.
Solo pensar en tenerla cerca me revolvia el estómago.
Más, si eso implicaba que se quedará cerca de la casa de mi papá.
Mierda.
Voltee a ver a Max quien frunció su ceño y me vio preocupado.
—¿Te sientes bien? —yo negué y eso pareció ponerlo en alerta.
—me quiero ir a mi casa.
Podía sentir mis piernas fallar cada vez que la cara de Francisca se hacia más notoria.
Tenía esa sonrisa hipócrita característica de su personalidad.
Alessia llegó corriendo hacia mi, ella ya entendió todo con solo verme cinco segundos.
—no te preocupes, todo estará bien —me susurro y se quedó a mi lado, mis tíos saludaron a Max como si nada, creo que se hicieron cercanos durante sus viajes a los gps.
Fabi llegó corriendo a mis piernas.
—¡Lina! ¡Te extrañe mucho! —Fabi se lanzo a mis brazos y yo reí mientras me llenaba de información.
—okey, okey, entendido, estás en las mejores vacaciones —rei suavemente y me di la vuelta, evitando contacto con Francisca.
Cosa que no pasó por debajo de la mesa para ella.
—hija, ¿No me notaste? —dijo, con una sonrisa forzada, Fabi que no entendía lo que pasaba se rio.
—perdon tia, es que la acapare —yo le sonreí a Fabi.
Dios mio, bendice la inocencia de este niño.
—hola Francisca —fue lo único que dije, a secas, Francisca.
Ella, trago duro y me sonrió, me hizo la seña de "Hablaremos después" pero no hay nada que me importe menos.
Mis tíos alquilaron un auto para ir al apartamento de Agus, Fabi y Alessia se quedarian conmigo, en la casa de mi papá.
Luego de subir las cosas en el auto yo entre de primera y me asegure de ponerle el cinturón correctamente a Fabi.
—¿Ahora eres novia de Max? —pregunto el menor con sus ojos brillantes, dios, que irá a pedir este diablo.
