El aire de octubre revolvía las hojas caídas en las aceras, la escenografía perfecta para la fachada de aquella pequeña y acogedora cafetería. Todo un contraste para la ventisca metafórica y silenciosa que era Jungkook. Sentado solo en una mesa junto a la ventana, su postura rígida y su rostro sereno no delataban las emociones que lo sacudían por dentro, pero sus ojos oscuros brillaban con una intensidad contenida, amenazando con una respuesta mordaz a cualquiera que intentara interrumpirlo.
El joven vampiro giraba lentamente la cucharilla en su taza de café sin apenas tocar la bebida, el líquido reflejando su mirada perdida en pensamientos más profundos y oscuros de lo que el entorno cálido sugería. En su bolsillo, oculto pero no olvidado, un sobre de papel fino descansaba, tan presente como un peso físico sobre él. Lo había recibido hacía solo unas horas, una carta entregada con el sello familiar, el que desde niño siempre le había producido escalofríos.
No recordaba exactamente en qué momento había guardado el sobre en su bolsillo, pero desde que lo hizo, la sensación de quemazón en su interior no lo había abandonado. El papel fino y elegante, el color marfil casi translúcido, dejaba claro el estatus alto de su familia en la rígida jerarquía vampírica. Solo los más antiguos, los más poderosos, usaban ese tipo de correspondencia. Y ese fino material era solo la primera señal de lo que contenía la carta: palabras frías, distantes, escritas en una caligrafía impecable y formal. Exactamente los mismos adjetivos que utilizaría para describir a su familia.
Con una mezcla de resignación y molestia, Jungkook sacó el sobre del bolsillo de su chaqueta. El simple acto de sacarlo lo llenaba de un desdén indescriptible. Rompió el sello con cuidado, un sello de cera negra adornado con el emblema de su familia. Sacó la hoja de papel con un cuidado que contrastaba con la furia contenida que sentía. El papel crujió suavemente mientras lo desplegaba, revelando el texto escrito con una caligrafía tan perfecta como impersonal:
Vizconde Jeon Jungkook...
Como su progenitora, es mi deber notificarle que su prolongada ausencia comienza a inquietar al Conde Jeon. Sus responsabilidades, heredadas y transmitidas por generaciones, no pueden ser eludidas por más tiempo. Considero que la familia ha sido más que paciente con sus... distracciones en el mundo humano. Sin embargo, esta "independencia" suya que tanto ha insistido en perpetuar, debe llegar a su fin. La familia no puede seguir permitiendo que uno de sus miembros más importantes juegue con su estatus de esta manera. Es hora de que vuelva y asuma su lugar entre los suyos.
Atte. Condesa Jeon.
La carta era tan formal, tan impersonal, que podría haber sido dirigida a un extraño, y por eso a Jungkook no le quedaban dudas de que había sido escrita por su madre. La Condesa Jeon, no era una madre en el sentido humano de la palabra. Nunca le preguntaba cómo estaba, nunca le preguntaba si era feliz. Todo lo que importaba era que cumpliera con su deber.
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ˢᵒᶠᵗ 𝙨𝙥𝙤𝙩. Taekook_seson¹
Romantizm⊱🎃⊰ Jungkook y Taehyung, dos veinteañeros adictos al trabajo y aparentemente comunes, comparten un departamento en la vibrante Seúl. Sin embargo, ambos guardan secretos que jamás han compartido... ni siquiera entre ellos. ____⊱🎃⊰____ 𝙎𝙖𝙗𝙚𝙨...