Creando Un Nuevo Cuadro

Mierda.

Narra Christopher.

Caos.

Caos es todo lo que veo cuando llegó a la avenida York.

– Patrick, las cámaras – le digo apuntando distintas direcciones – necesito saber qué diablos paso con Sabrina.

Él solo asiente y se pone a teclear su computadora.

– Quiero que verifiquen el historial de los heridos, sí hay algún sobreviviente lo quiero en custodia –

– ¡si, señor! – me dicen mis hombres.

– ¿Dónde diablos está Sabrina? – me preguntó viendo todo el caos.

– ¡Informe, Patrick! – le digo

– fueron acorralados pero lograron salir con la ayuda de bratt. Fueron al hospital Westin, creo que Parker fue herido – me dice.

– ¿Y Sabrina?  – le pregunto preocupado.

– Espera...

– ¡Patrick! – digo con impaciencia.

– no es fácil hackear las cámaras del hospital Westin – me dice enojado.

– mierda – digo

Me alejo de él para darle más órdenes a mis hombres.

– debemos limpiar este lugar antes de que vengan los periodistas – les digo.

– ¡Coronel! – la voz de Patrick hace que volteé a verlo y veo que viene corriendo con la mirada preocupada.

Me acercó a él – ¿Qué sucede?

Él no dice nada solo voltea la computadora y veo la imagen de Sabrina inconciente.

Los paramédicos la están sacando del auto y está todo ensangrentada.

– ¡Simón, quedas a cargo  de la limpieza! – le digo al primer capitán que veo.

– Patrick, vamos – le digo tomando una camioneta.

–¿En donde queda el hospital Westin? – le pregunto

– ya decía yo que me trajiste por....

– ¡Linguini! – le digo enojado.

– gira a la derecha y ve por la avenida, – me dice con prisa.

Al llegar al hospital unos hombres vestidos de negro nos empidieron el paso.

– ¡Aún lado imbecil! – le digo enojado.

– Señor, no pueden pasar.

– Soy el Coronel Morgan, apartarte si no quieres una bala en la cabeza – le digo enojado con la pistola en la mano.

Al ver mi acción los hombres toman una pose defensiva.

– no somos enemigos, venimos en paz. Somos de la FEMF, buscamos a Sabrina Lewis, solo queremos saber ¿Cómo está? – dice Patrick poniendo una mano en mi pecho para tranquilizarme.

Uno de los hombres se aleja y pone su mano en su oreja <<supongo que para hablar por el comunicador >>

– ¿Quieres calmarte?, haras que nos maten – me dice mi amigo con enojo.