Tranquila hermanita, la ayuda está aquí

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Narra Sabrina

– toma asiento – me dice Christopher quien me ve con burla mientras sostiene   su vaso de whisky

Camino con seguridad pero siento como los nervios me consumen

Ellos quieren que me siente   junto a Christopher pero tomo mi lugar en el sillón que está en medio me ellos

– tuvieron que utilizar a Recce para que viniera – les digo con un puchero

– me jodiste – me dice el infiel

– yo? ¿Cómo? – le pregunto sonriendo mientras tomo mi cabello entre mis dedos mientras lo giro

– los medios no dejan de perseguirme 

– a ti? – le pregunto con una risita mientras lo señalo  – el gran Coronel de la FEMF, a un miembro de la familia Morgan o ¿ a tu amante? – pregunto lo último con burla

– celosa de que la cogí a ella y no a ti ? – me pregunta  con burla mientras se levanta para servirse otro vaso de whisky

Eso provoca una gran carcajada en mi, cuando logro tranquilizarme hablo – tu...jajaja.. tu eres como el avión, solo monta pasajeros. – le digo divertida, luego me señalo – Yo era su puto piloto pero no me valoraste – hago un puchero – sabes?, no te culpo por no valorarme, nadie te preparo para tanto – sonrió con arrogancia

El se enoja y se acerca intentando tomar mi brazo pero lo apartó – No me toques! – miro con asco su mano que se quedó al aire

– Christopher siéntate – le dice su abuela

– si!, hazle caso a tu abuela perro – le digo alzando la barbilla

– seré directo Sabrina, anularas el divorcio y darás un anuncio sobre que todo esto fue algo planeado por los enemigos de tu esposo – me dijo el ministro

– o que? – le pregunto mirando sus ojos

– ya no tienes el apoyo de los Lewis y con unas llamadas puedo hacer que tú vida dentro de la clase alta quedé destruida – lo que Regina dice logra asustarme pero me esfuerzo para que mi mirada no lo muestre – arruinaste la reputación de mi nieto...

– yo no hice nada señora – le digo con desprecio – todo el mundo ya era consciente de la vida promiscua que su nieto llevaba

– incluso tu lo sabías – me dice Christopher – no finjas, lo sabías y aún así buscastes venganza

– No es venganza, es la ley de newton, para cada acción hay una reacción – le digo mirando sus ojos – y si te alivia un poco... No fue hacia ti, ya sabía que eras un promiscuo por eso deje de acostarme contigo hace tiempo, para no infectar mi cuerpo con algo que me transmitas

– estoy limpio! – me dice con los dientes apretados

– según tú

– harás lo que te decimos – me dice su abuela deteniendo a su nieto que se quería levantar

– eso no pasará – digo viéndolos

– ya no eres nadie, no tienes apellido que te respalde no eres nadie en contra de nuestro apellido, solo eres una más de las que me cogí – me dice Christopher con burla – solo eres un puto coño igual que todas – sus palabras me duelen porque a mí me gustaba

– yo no soy como todas, eso lo sabes, y eso es lo que te va a doler toda la vida –  ignoro a los dos metiches y me consentro en el, quien me ve con la mandíbula apretada – mi noche más tranquila fue cuando acepte que ya no había nada por hacer en nuestra corta y pobre matrimonio, y al final decidí soltarte

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