No es un buen día

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Narra Sabrina

El impacto de las balas hacen que me paralice, sin pensarlo,  llevo mis manos a mi barriguita para protegerlo.

Siento los brazos de Parker sobre mí. Volteo a ver y puedo notar la preocupación en sus ojos, él está junto a mí pero sé que necesita hacer su trabajo para sacarnos de aquí, así que asiento con mi cabeza para que sepa que estoy bien. Me da un beso y se acerca a los guardaespaldas.

Volteo hacia Sammy, ella tomo mi mano cuando el primer disparo se presentó. Veo sus ojos y solo puedo notar preocupación por mí.

La camioneta girando hace que Sammy me abrace.

Veo a mi fortachón tomando unas pistolas y preparándose. Sammy se acerca y le pide una, él me ve y con resignación se la da.

Una camioneta impacta contra nosotras y los guardaespaldas de mi hombre lo impactan con su carro haciendo que salgan del camino.

– Señor!... Señor, debemos separarnos – se escucha la  voz de Esteban desde la radio.

– nos encontraremos en la avenida York – dice Clark dando la vuelta.




































































–¡¿Dónde diablos están?! – pregunta enojado  mi fortachón,  mientras dispara sus armas.

Unos coches nos acorralaron y tuvimos que bajar. Estamos detrás de una pared esperando a Esteban.

– ¡GRANADA! – grita alguien y siento que  me empuja.

La explosión deja mis oídos con un pitido extraño, mi vista es borrosa pero alcanzo a ver a mi fortachón peleando con alguien. Volteo pero no encuentro a Sammy.

Unos brazos tomándome me regresan a la realidad, el hombre que me sostiene no es alguien que conozca.

Forzeo pero me siento muy débil para seguir peleando. Intento llamar a mi prometido con las lágrimas del miedo presentes en mi rostro.
















































Narra Parker

–¡DOM! – el grito de mi mujer me distrae de la pelea que tenía. La busco frenéticamente y veo que un imbecil intenta subirla a un coche.

Ver su rostro lleno de lágrimas y temor hacen que yo, vea rojo.  Sin pensarlo, tomo el cuello del hombre que tengo frente a mí y lo rompo.

Tomo su arma y corro en dirección a mi chica.

– ¡SABRINA! –

El hombre que la tenía al ver, que me acercó, apunta con una pistola en su cabeza, haciendo que me detenga a unos metros de ellos.

Me mira con burla y pasa su lengua por el rostro de mi mujer, aprieto los dientes  cuando dice – me gustará reventar su coño y llenarla de mi semilla. Cuando el bebé nazca, si es niña haré que ella le enseñe como me gusta coger y cuando sea grande la ayudará a montarme, sí es hombre se las daré a mis hombres para que se diviertan – se ríe

Lo que dijo me dio asco y rabia, Sabrina piensa lo mismo porque veo como ella lo muerde haciendo que el hombre la suelte y aprovecho para tirarme sobre él, los golpes no se detienen, quiero acabar con el hijo de puta.

– DOM! – el llamado de Sabrina me regresa a la realidad.

Esta sentada frente a mí y el terror me invade, al darme cuenta que me vió matando a un tipo con los puños.

Creando Un Nuevo Cuadro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora