Cap 34

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Tras la broma al Sr. Thompson, Alex aún no podía creer que no le hubieran dicho nada al respecto. Sin embargo, entendió que las travesuras universitarias estaban destinadas a continuar. La vida académica había pasado a ser solo una parte de la experiencia, y las aventuras y bromas se convirtieron en su manera de equilibrar el estrés de los estudios.

Unos días después, Samara y el grupo estaban reunidos en la biblioteca, buscando ideas para su próxima broma. La mirada de Samara se posó en el tablón de anuncios del campus, donde se mostraba un próximo evento de gala para los estudiantes. Era el tipo de evento formal que exigía elegancia, algo que claramente contrastaba con las personalidades juguetonas de ellos.

Samara: (riendo para sí misma) Chicos, ¿qué tal si hacemos algo en la gala?

Lee: (interesado) ¿Cómo qué? No podemos hacer algo demasiado obvio o nos descubrirán.

Isaac: (pensativo) Podríamos alterar la música, tal vez.

Danny: O mejor, ¡cambiamos el código de vestimenta sin que se enteren los organizadores!

Samara: (sonriendo) Me encanta. Les diremos a todos los de primer año que el tema ha cambiado a "Fiesta de disfraces".

El plan estaba en marcha. Samara y los demás se dedicaron a difundir el falso rumor de que la gala sería una fiesta de disfraces, mientras Alex miraba desde la distancia, entre divertido y preocupado de que algo saliera mal. Al final, accedió a unirse, aunque les advirtió que las cosas podrían ponerse feas si no funcionaba.

La noche de la gala, los estudiantes de primer año llegaron al evento luciendo disfraces extravagantes: superhéroes, piratas, personajes de películas... mientras el resto de la universidad se presentaba con elegantes trajes de gala. La mezcla era hilarante.

Samara y el grupo se escondieron cerca de la entrada, observando cómo los estudiantes de primer año se percataban lentamente del error. Algunos se reían, mientras que otros se veían avergonzados. El evento rápidamente se convirtió en un caos controlado de risas y explicaciones.

Alex: (mientras reía) Esto ha sido mejor de lo que imaginaba.

Samara: (entre risas) ¡No puedo creer que haya funcionado tan bien!

A pesar de las miradas reprobatorias de algunos profesores y el personal de la universidad, la broma en la gala se convirtió en una anécdota inolvidable del semestre. La fama de Samara, Alex, Lee, Isaac y Danny como los bromistas del campus creció, y muchos comenzaron a acercarse a ellos, queriendo participar en sus próximas travesuras.

No todo era perfecto, claro. Entre las bromas y las aventuras, los estudios universitarios exigían su atención, y no tardaron en enfrentar el desafío de equilibrar sus responsabilidades académicas con su deseo de divertirse. Pero para Samara y Alex, la clave estaba en mantener esa chispa de diversión, siempre listos para la próxima oportunidad de crear un recuerdo inolvidable.

Las semanas avanzaban, las aventuras seguían, y a pesar de los altibajos, sabían que estaban viviendo uno de los momentos más especiales de sus vidas, sin necesidad de centrarse demasiado en el romance, pero sí en la amistad y la emoción de la vida universitaria.




Después del éxito de la broma en la gala, Samara, Alex, Lee, Isaac, y Danny se dieron cuenta de que su reputación como bromistas en la universidad había alcanzado nuevas alturas. Sin embargo, sabían que no podían seguir con bromas tan grandes todo el tiempo, o terminarían metiéndose en problemas serios. Aun así, el grupo siempre estaba planeando algo.

Unos días después, mientras tomaban café en la cafetería del campus, Isaac mencionó un túnel subterráneo que había escuchado en rumores, supuestamente una parte olvidada de la universidad. Se decía que conectaba varios edificios antiguos y que nadie lo había explorado en años.

Isaac: (con un brillo en los ojos) Escuché de algunos estudiantes de último año que hay un túnel secreto bajo el edificio de historia. Dicen que fue cerrado hace mucho, pero nadie sabe por qué.

Samara: (inclinándose hacia adelante) ¡Eso suena como la próxima aventura perfecta! ¿No creen?

Alex: (sarcástico) ¿Túneles oscuros y abandonados? Suena súper seguro.

Lee: (riéndose) Vamos, Alex, será divertido. Además, si es un túnel viejo, ¡imagínate lo que podríamos encontrar!

El plan estaba decidido. Esa misma noche, después de clases, el grupo se reuniría para explorar los supuestos túneles subterráneos de la universidad. Alex seguía siendo el más escéptico, pero no podía negar que la idea le intrigaba.

Con linternas en mano y la emoción burbujeando, el grupo se encontró en la entrada trasera del edificio de historia, justo donde Isaac había dicho que había una vieja puerta de mantenimiento que supuestamente conducía al túnel. Después de forcejear un poco con la cerradura, lograron abrirla.

El aire era frío y denso, y el eco de sus pasos resonaba en el espacio oscuro.

Samara: (emocionada) Esto es increíble, ¿quién sabe cuánto tiempo lleva esto aquí?

Danny: (bromeando) O cuántos fantasmas viven aquí ahora...

Mientras caminaban, descubrieron viejos carteles y objetos olvidados por el tiempo: escritorios rotos, archivos mohosos y más. El túnel parecía interminable, lo que les llevó a perder la noción del tiempo.

En medio de su exploración, el grupo se encontró con una pequeña puerta de madera. Decidieron abrirla, y al otro lado encontraron una especie de salón subterráneo que parecía haber sido utilizado para reuniones clandestinas en el pasado. Las paredes estaban cubiertas de graffiti y mensajes antiguos.

Lee: (sorprendido) ¡Esto es como una cápsula del tiempo! ¿Qué lugar será este?

De repente, escucharon ruidos detrás de ellos. Todos giraron sus linternas rápidamente, solo para descubrir a Alex con una expresión entre preocupada y divertida.

Alex: (sonriendo) ¿En serio pensaron que dejaría que se metieran en más líos sin mí?

El grupo se echó a reír, agradecidos de que Alex se hubiera unido, aunque fuera tarde.

Después de explorar el túnel durante horas, decidieron regresar a la superficie, prometiendo volver otro día para investigar más a fondo. Sabían que habían encontrado algo especial, y estaban decididos a descubrir más sobre la historia secreta de su universidad.

Aunque el día a día en la universidad traía su dosis de clases, tareas y exámenes, para ellos, las bromas y aventuras eran la forma de mantenerse unidos y disfrutar al máximo esa etapa de sus vidas.

Mientras caminaban hacia sus dormitorios, Samara y Alex intercambiaron una mirada cómplice. Sabían que este solo era el principio de muchas más aventuras por venir. La universidad era su terreno de juego, y estaban listos para aprovechar cada oportunidad para hacer algo inolvidable.

Mi vida con los chicos WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora