Meses más tarde ya estábamos en la época de navidad
Era una tarde fría de diciembre, y la casa de los Walter estaba envuelta en un cálido ambiente navideño. Luces brillaban en cada rincón, y el aroma a galletas recién horneadas llenaba el aire. Afuera, la nieve caía suavemente, cubriendo el jardín con un manto blanco. Todos estaban reunidos para celebrar una de las festividades más importantes del año, y como era costumbre, la familia Walter había organizado una gran comida y cena para recibir a sus seres queridos.
T/n estaba emocionada de que sus padres, Isabel y Gabriel, también estuvieran allí. No era frecuente que pudieran pasar tanto tiempo todos juntos debido a sus compromisos, pero en Navidad, siempre se aseguraban de estar presentes.
En la habitación de Cole, él y T/n se encontraban tomando un breve respiro de toda la actividad que había en la casa. Sentados en la cama, ambos charlaban tranquilamente mientras miraban cómo los copos de nieve caían desde la ventana.
Cole- (mirándola con una sonrisa tranquila) ¿Sabes? Estaba pensando en lo que hablamos la otra vez... sobre cuándo deberíamos anunciar lo nuestro.
T/n- (asintiendo) Yo también lo he estado pensando. Hay algo especial en la idea de que lo anunciemos cuando cumplamos un año. Es como cerrar un ciclo, y celebrar no solo nuestro primer aniversario, sino también compartirlo con todos.
Cole- (con una mirada cómplice) Entonces, ¿en verano? Será perfecto. Tendremos tiempo para organizar algo bonito, y además, así no interrumpimos estas fiestas con el anuncio.
T/n- (riéndose suavemente) Exacto. No quiero arruinar el ambiente navideño. Esto es especial para todos.
Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro y la paz que había entre ellos. La idea de mantener su matrimonio en secreto un poco más no les preocupaba. Sabían que el momento adecuado llegaría, y que cuando lo compartieran, lo harían en grande.
T/n- (mirándolo con cariño) Me parece increíble que ya haya pasado casi un año desde que nos casamos. Todo ha sido tan... perfecto, en su forma única.
Cole- (tomándola de la mano) Y lo seguirá siendo. Lo más importante es que lo hicimos a nuestro ritmo, a nuestra manera. Cuando llegue el verano, todos lo sabrán, y entonces lo celebraremos de verdad, sin secretos.
T/n sonrió, sintiendo una profunda paz en su corazón. Estar con Cole había sido la mejor decisión de su vida, y saber que pronto podrían compartir su felicidad con todos le daba aún más emoción para el futuro.
Justo en ese momento, alguien llamó a la puerta. Era Isabel, la madre de T/n, que entró con una gran sonrisa en el rostro.
Isabel- (con una expresión alegre) Chicos, están todos abajo esperándolos. George va a dar su famoso brindis navideño, y nadie quiere perdérselo.
T/n- (riendo) Ya bajamos, mamá.
Isabel les lanzó una mirada divertida antes de salir de la habitación, y T/n se giró hacia Cole.
T/n- (susurrando) Prométeme que cuando lo anunciemos, será igual de divertido que estas fiestas.
Cole- (sonriendo) Lo prometo. Será inolvidable.
Ambos bajaron las escaleras de la mano y se unieron al grupo en la sala, donde todos ya estaban reunidos alrededor de la enorme mesa decorada con velas y adornos navideños. La risa y las conversaciones llenaban el ambiente mientras George se preparaba para levantar su copa y dar el tradicional brindis.
George- (alzando su copa) A la familia y los amigos, que hacen que la vida sea más cálida, incluso en los días más fríos. ¡Feliz Navidad a todos!
Todos brindaron con alegría, y la cena comenzó con risas y historias compartidas. T/n, sentada junto a Cole, se sentía completa. Aún quedaba un gran secreto por revelar, pero por ahora, lo único que importaba era estar rodeados de aquellos que amaban.
