La temporada navideña llegó rápidamente, llenando el aire con un espíritu festivo que contagió a todos. Las luces parpadeaban en cada rincón, y las decoraciones adornaban tanto la casa de la familia Walter como los hogares de sus amigos. Samara y Alex, emocionados, comenzaron a hacer planes para celebrar la Navidad juntos, su primer año como pareja oficialmente comprometida.
En casa de los Walter, la familia se unió para decorar el árbol de Navidad. Samara y Alex llegaron justo a tiempo para ayudar. Scooby correteaba entre las piernas de todos, intentando atrapar los adornos que caían.
Katherine: (riendo) ¡Scooby, no! Esos no son para jugar.
Alex: (burlándose) Parece que tenemos un pequeño ayudante muy entusiasta.
Mientras colocaban adornos, Samara y Alex compartieron miradas cómplices, disfrutando de la calidez de la familia y el ambiente festivo.
Samara: (mirando el árbol) ¿No se siente genial? Estoy tan emocionada por la Navidad.
Alex: (sonriendo) Lo sé, es nuestra primera Navidad juntos. Debemos hacerla especial.
Un día, mientras estaban envolviendo regalos en casa, Alex decidió que era el momento perfecto para revelar una sorpresa.
Alex: (con una sonrisa traviesa) Samara, hay algo que quiero hacer para la Navidad.
Samara: (mirando curiosa) ¿Qué es?
Alex: Quiero llevarte a un lugar especial en Nochebuena. Es una sorpresa, pero necesitas un abrigo caliente.
Samara: (sonriendo) ¿Una sorpresa? Me encanta.
La Nochebuena llegó rápidamente. Alex llevó a Samara a un hermoso mercado navideño, donde las luces brillaban como estrellas, y el aroma de chocolate caliente y galletas recién horneadas llenaba el aire.
Samara: (maravillada) ¡Esto es increíble!
Alex: (tomando su mano) Quería que tu primera Navidad juntos fuera mágica.
Pasaron la noche explorando los puestos, disfrutando de la música en vivo y comprando pequeñas sorpresas para sus amigos y familiares. La conexión entre ellos se sentía más fuerte mientras compartían risas y miradas cómplices.
En la mañana de Navidad, la familia Walter se reunió en el salón para abrir los regalos. Samara y Alex estaban emocionados por ver las reacciones de todos. Scooby correteaba entre los regalos, ansioso por un regalo propio.
Isabel: (con una sonrisa) ¡Vamos a abrir los regalos!
Mientras los envoltorios de papel volaban, la emoción llenó la habitación. Samara se detuvo un momento, observando la alegría en los rostros de su familia y amigos.
Samara: (con voz suave) Esto es perfecto.
Alex: (mirándola) La mejor parte es que estamos todos juntos.
Finalmente, llegó el turno de Samara de abrir su regalo de Alex. Era una pequeña caja con un collar que tenía un dije en forma de corazón.
Samara: (sorprendida) ¡Es hermoso!
Alex: (con una sonrisa) Quería que tuvieras algo que siempre te recordara que estás en mi corazón.
Samara se emocionó, y mientras se lo ponía, sintió que era un símbolo de su amor.
Esa noche, la familia Walter organizó una cena navideña espectacular. La mesa estaba llena de deliciosos platillos y dulces tradicionales. Todos compartieron historias, risas y recuerdos, y Scooby, siempre en el medio de la acción, recibió su parte de la cena con entusiasmo.
Durante la cena, Samara y Alex se miraron, sintiendo la calidez de la familia y la alegría del momento.
Samara: (susurrando a Alex) Estoy tan feliz de estar aquí contigo.
Alex: (sonriendo) Y yo. No puedo esperar para crear más recuerdos juntos.
Con el final del año acercándose, ambos sabían que el próximo año estaría lleno de nuevas aventuras y oportunidades. Con la graduación a la vista y su relación floreciendo, estaban listos para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
La Navidad fue solo el comienzo de una temporada de amor, amistad y sueños compartidos. Con cada momento que pasaban juntos, Samara y Alex sabían que el futuro era brillante y lleno de posibilidades.
Pasada la Navidad, la familia Walter y sus amigos comenzaron a planificar la celebración de Año Nuevo. Todos estaban emocionados por despedir el año juntos y dar la bienvenida a uno nuevo lleno de oportunidades.
La noche de Año Nuevo, la casa de los Walter estaba decorada con luces doradas y plateadas. Samara y Alex llegaron temprano, acompañados de Scooby, que corría emocionado entre los invitados. Todos se abrazaban, deseándose lo mejor y compartiendo sus deseos para el año que empezaba.
Como parte de su tradición, cada uno escribió sus deseos en un papelito para quemarlo a medianoche. Samara escribió varios sueños y metas que quería alcanzar, mientras Alex, con una sonrisa, escribía simplemente: Hacer que este año sea inolvidable contigo.
A medianoche, salieron todos al jardín. Entre risas y abrazos, comenzaron a leer sus deseos y, uno a uno, quemaron sus papeles. Las chispas iluminaban el cielo mientras cada uno lanzaba su deseo al viento, esperando que se hiciera realidad.
Con la vuelta a clases después de Año Nuevo, Samara y Alex se enfrentaron a los desafíos del semestre final antes de graduarse. Las bromas, risas y aventuras seguían siendo una parte importante de su día a día, y con Scooby a su lado, siempre tenían una fuente de diversión.
Un día, mientras se relajaban después de una clase, Alex propuso una idea.
Alex: (con una sonrisa) ¿Qué te parece si organizamos una fiesta para celebrar el final del semestre? Algo especial, solo para nosotros y nuestros amigos más cercanos.
Samara: (emocionada) ¡Me encanta! Será la mejor manera de cerrar este capítulo.
A lo largo de las semanas, ambos comenzaron a organizar una pequeña fiesta. Invitaron a sus amigos más cercanos, incluyendo a Jackie, Lee, Isaac, Danny y Nathan. La casa de los Walter se llenó de decoraciones y comida que ellos mismos prepararon, y la atmósfera se sentía llena de entusiasmo y alegría por el futuro.
Durante la fiesta, Samara y Alex no pudieron evitar recordar los buenos momentos de la universidad. Entre juegos, historias y muchas risas, la noche avanzó en un ambiente de amistad y complicidad.
A medida que la fiesta llegaba a su fin, Samara y Alex se tomaron un momento en el jardín. La luna iluminaba el lugar, y ambos miraban las estrellas en silencio, pensando en todo lo que habían vivido juntos hasta ese momento.
Alex: (tomando su mano) Sabes, no puedo imaginar el futuro sin ti a mi lado.
Samara: (sonriendo) Y yo tampoco. Sea donde sea que la vida nos lleve, quiero que siempre estemos juntos, apoyándonos en cada paso.
Ambos compartieron una sonrisa y se abrazaron, sabiendo que, aunque el futuro era incierto, siempre tendrían el uno al otro para enfrentar cualquier cosa.
Con la graduación acercándose, Samara y Alex sabían que esta etapa de sus vidas estaba llegando a su fin. Sin embargo, también sabían que muchas nuevas aventuras los esperaban. La amistad, el amor y los recuerdos creados en estos años universitarios serían la base de lo que vendría.
Y mientras el próximo capítulo de sus vidas se abría ante ellos, ambos estaban seguros de algo: donde quiera que fueran, lo harían juntos, y la historia que habían comenzado apenas estaba iniciando
