Después de la celebración y de haberse quitado el peso de los exámenes de encima, el grupo de amigos se fue a descansar para prepararse para el verano. La emoción del road trip estaba en el aire, y los próximos días serían cruciales para planificarlo todo.
Al día siguiente, se reunieron en casa de Alex para ultimar los detalles. Había mapas desplegados sobre la mesa, laptops abiertas y un ambiente de emoción juvenil. Samara, con su característico entusiasmo, tomó la batuta.
Samara: (señalando el mapa) Ok, aquí están nuestras primeras opciones: playa, montaña o ciudad. ¿Qué prefieren para la primera parada?
Danny: (sin dudar) ¡Playa! Necesito relajarme en la arena después de tanto estrés.
Isaac: (riendo) ¿Playa? Bueno, supongo que es una buena forma de empezar el viaje. ¿Qué piensan los demás?
Alex: (mirando a Samara) Playa suena bien. Podríamos buscar algún lugar que no esté demasiado lleno de turistas.
Lee: (pensativo) Eso estaría perfecto. Algo más aislado, donde podamos relajarnos y disfrutar sin demasiadas distracciones.
Mientras discutían sobre los posibles destinos, Samara y Alex se cruzaban miradas constantes, como si el verano fuera una especie de aventura que ellos también estaban por descubrir juntos. Aunque su relación no era el centro de atención, había algo especial en cómo se comunicaban sin palabras, una conexión silenciosa que solo ellos compartían.
Finalmente, después de días de planificación y compras de última hora, el grupo emprendió su viaje. Su primer destino fue una pequeña playa escondida, recomendada por un amigo de Danny. Llegaron al atardecer, con el cielo pintado en tonos de naranja y rosa. Montaron sus carpas en la arena, listos para pasar la noche bajo las estrellas.
Samara: (mirando el horizonte) No puedo creer lo perfecto que es este lugar. ¿No es increíble, Alex?
Alex: (sonriendo) Sí, creo que hemos hecho una buena elección. Y lo mejor es que esto apenas está empezando.
El grupo se relajó alrededor de una fogata improvisada. Las bromas y las risas llenaban el aire, creando un ambiente de camaradería y amistad. Lee e Isaac no perdieron la oportunidad de sacar la guitarra, y pronto todos estaban cantando canciones.
Danny: (mirando la fogata) Esto es lo que necesitábamos. Desconectarnos del mundo por un tiempo.
Samara: (riendo) Y no hemos hecho más que empezar. Tenemos todo el verano por delante.
La primera noche fue mágica. Después de tanto estrés con los exámenes, este era el respiro perfecto. Alex y Samara compartieron una conversación más íntima mientras el resto se dispersaba o se quedaba dormido junto al fuego.
Alex: (mirando el cielo estrellado) ¿Te has dado cuenta de cómo todo parece más fácil aquí? Como si el tiempo se detuviera por un rato.
Samara: (asintiendo) Sí, es increíble cómo cambian las cosas cuando te desconectas. Me alegra estar aquí contigo.
Alex: (sonriendo) A mí también. Creo que este va a ser uno de esos veranos que recordaremos para siempre.
El resto del viaje estuvo lleno de aventuras y bromas, como era de esperarse con este grupo. Un día, mientras exploraban un sendero cerca de la playa, Danny decidió tomar un desvío inesperado, lo que llevó a todos a perderse en medio del bosque por unas horas. Aunque al principio cundió el pánico, terminaron riéndose de la situación cuando finalmente encontraron el camino de vuelta.
Lee: (bromeando) Lo que aprendimos hoy es que nunca debemos dejar que Danny sea nuestro guía.
Isaac: (riendo) Al menos no terminamos en otro país.
