Después de un largo vuelo lleno de risas y emoción, T/n y Cole finalmente aterrizaron en París. El aire fresco y el suave aroma de los croissants recién horneados los envolvieron tan pronto como salieron del aeropuerto.
Cole- (mirando a su alrededor con asombro) ¡Lo hicimos! ¡Estamos en París!
T/n- (sonriendo de oreja a oreja) No puedo creerlo. ¡Es aún más hermoso de lo que imaginé!
Con una guía en mano, comenzaron a explorar la ciudad. Su primer destino fue la emblemática Torre Eiffel, que se erguía majestuosamente contra el cielo azul.
Al llegar, T/n se quedó maravillada ante la grandeza de la torre.
T/n- (con la mirada fija en la estructura) ¡Es increíble! No puedo esperar a subir.
Cole- (tomando su mano) Vamos, hay que hacer la cola.
Mientras esperaban para subir, T/n y Cole se tomaron selfies, capturando su alegría y emoción. Una vez en la cima, la vista de la ciudad era espectacular.
T/n- (mirando la vista) ¡Es tan hermoso! Se siente como un sueño.
Cole- (abrazándola) Y esto es solo el comienzo. Vamos a hacer muchos más recuerdos aquí.
Después de disfrutar de la vista, decidieron pasear por las calles de París. Caminando por las orillas del río Sena, se detuvieron en un pequeño café para disfrutar de un café y un croissant.
T/n- (saboreando su croissant) Este es el mejor croissant que he probado en mi vida.
Cole- (riéndose) Bueno, estamos en Francia, así que no es de extrañar.
Después de un rato, decidieron visitar el Museo del Louvre. Al llegar, se sintieron emocionados por ver obras maestras como la Mona Lisa y la Venus de Milo.
T/n- (sorprendida) ¡No puedo creer que estemos aquí! Es tan impresionante.
Cole- (tomando su mano) Estoy tan feliz de compartir esto contigo. ¿Qué te gustaría ver primero?
T/n- (pensando) Definitivamente la Mona Lisa. Siempre he querido ver su sonrisa en persona.
Mientras caminaban por los pasillos del museo, la historia y la belleza del arte los rodeaban, y T/n se sintió inspirada. Cada obra era una ventana a un mundo diferente, y no podía esperar a sumergirse en cada una de ellas.
Al caer la noche, T/n y Cole decidieron hacer un paseo en barco por el río Sena. La iluminación de la ciudad era mágica, y el reflejo de las luces en el agua creaba un ambiente romántico.
T/n- (mirando a su alrededor) ¡Esto es perfecto! París es realmente la ciudad del amor.
Cole- (mirando a T/n) Y no podría imaginarlo con nadie más que contigo.
Se miraron a los ojos, y T/n sintió que ese momento quedaría grabado en su memoria para siempre. Se inclinaron hacia adelante y se dieron un suave beso mientras el barco pasaba por debajo de los puentes iluminados.
Después del paseo, encontraron un encantador restaurante con vista a la Torre Eiffel. Mientras disfrutaban de una cena deliciosa de comida francesa, T/n no podía dejar de sonreír.
Cole- (mirando a T/n con amor) Quiero que este viaje sea especial. Así que he preparado algo para ti.
T/n- (curiosa) ¿Qué es?
Cole sacó un pequeño estuche de su bolsillo y lo abrió. Dentro había un delicado colgante en forma de Torre Eiffel.
T/n- (sorprendida) ¡Es hermoso!
