Cap 44

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Con el nuevo cachorro en sus vidas, Samara y Alex comenzaron a disfrutar de un verano lleno de aventuras. Scooby se convirtió en el centro de atención no solo para ellos, sino también para todos sus amigos. Cada vez que se encontraban en casa de los Walter, Scooby corría por el jardín, ladrando y jugando con todos, especialmente con los chicos de la universidad que siempre llevaban golosinas para él.

Los días pasaban entre estudios, paseos y juegos con Scooby. Samara y Alex solían llevarlo a la playa, donde Scooby disfrutaba de correr por la arena y chapotear en el agua. Cada vez que lo hacía, Samara no podía evitar reírse y sacar su teléfono para grabar esos momentos divertidos.

Un día, mientras paseaban por el parque, Alex decidió que era un buen momento para hablar de sus planes futuros.

Alex: (mirando a Samara) ¿Sabes? Me he estado preguntando... ¿qué quieres hacer después de graduarnos?

Samara: (pensando) Bueno, me gustaría hacer algo relacionado con el diseño gráfico. Pero también tengo ganas de viajar un poco, conocer el mundo. ¿Y tú?

Alex: (sonriendo) Yo quiero seguir adelante con la fotografía. Quizás podamos hacerlo juntos, viajar y trabajar en lo que amamos.

Samara sonrió, sintiendo que su futuro juntos era brillante.

Inspirados por su conversación, Alex tuvo una idea.

Alex: (entusiasmado) ¡Deberíamos planear un viaje por carretera! Podríamos llevar a Scooby con nosotros. Sería una aventura épica.

Samara: (con los ojos brillantes) ¡Eso suena increíble! Podríamos ir a la playa, a las montañas, ¡a cualquier lugar!

Comenzaron a hacer planes, y cada vez que hablaban de ello, su emoción crecía. Hicieron una lista de lugares que querían visitar y las actividades que les gustaría hacer. Scooby sería su compañero de viaje, lo que hacía todo aún más divertido.

A medida que se acercaba el nuevo semestre, la universidad se volvía más intensa. Los exámenes finales y las presentaciones estaban a la vuelta de la esquina, y aunque el estrés era palpable, Samara y Alex lograron mantener un buen equilibrio. Se ayudaban mutuamente con las tareas, y siempre encontraban tiempo para pasear a Scooby.

Samara: (con una sonrisa) ¿Quién dijo que no se puede estudiar y divertirse al mismo tiempo?

Alex: (bromeando) ¡Exacto! ¿Quién necesita dormir cuando tienes a Scooby y un café en la mano?

Con Scooby en el centro de todo, su vida se sentía más completa. Se dieron cuenta de que no solo estaban construyendo sus carreras, sino también una vida llena de amor, amistad y aventuras.

Una noche, mientras estudiaban juntos en la sala de estar, Scooby se acomodó a los pies de Samara.

Alex: (mirando a Scooby) Este pequeño es el mejor compañero de estudio que podríamos pedir.

Samara: (riendo) ¡Definitivamente! Aunque creo que solo está aquí por las golosinas.

Alex: (fingiendo ser serio) ¡Pero lo hace más divertido!

La risa llenó la habitación mientras los dos continuaban con sus estudios. La mezcla de esfuerzo académico y momentos de ligereza hacía que la presión del último semestre fuera más llevadera.

Con el paso de los meses y la llegada de la graduación, Samara y Alex comenzaron a hacer un plan para su futuro. Hablaban sobre las oportunidades laborales y los lugares donde les gustaría vivir.

Samara: (con determinación) Quiero ser independiente, pero también quiero construir algo juntos.

Alex: (afirmando) Yo también. Y creo que podríamos comenzar en un lugar que sea emocionante y lleno de oportunidades, ¿qué te parece?

Mi vida con los chicos WalterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora