Los días siguientes al final de los exámenes estaban llenos de emoción. El grupo de amigos se reunió en la sala común de la universidad, donde comenzaron a planear su escapada a la playa.
Samara: (con un mapa de la costa) He estado investigando. Hay una playa increíble a solo unas pocas horas de aquí. Tiene actividades de deportes acuáticos y, por supuesto, un montón de sitios para relajarse y disfrutar del sol.
Alex: (entusiasmado) Eso suena perfecto. Necesitamos hacer una lista de cosas que debemos llevar: toallas, protector solar, y no olvidemos los bocadillos.
Danny: (con una sonrisa) Y una buena selección de música. No quiero que se escuche solo el ruido del mar.
Lee: (pensativo) ¿Y qué hay de la comida? ¡No podemos depender de restaurantes todo el tiempo!
Isaac: (burlón) Siempre podemos hacer una barbacoa. Pero primero, necesitamos encontrar un lugar donde quede espacio para eso.
Después de muchas risas y algunas discusiones sobre qué llevar y cómo organizar las comidas, finalmente acordaron los detalles de la escapada. Se dividirían en dos coches y se irían el próximo fin de semana.
Samara: (mirando su lista) ¡Genial! Ahora solo queda asegurarnos de que todos estén listos.
Danny: (con una expresión dramática) ¡Los preparativos de la playa son un asunto serio!
Alex: (bromeando) Está bien, pero si no hay suficiente protector solar, Danny se va a convertir en un camarón.
La semana que siguió estuvo llena de actividad. Todos estaban emocionados y ocupados organizando sus cosas para la playa. Samara, Lee e Isaac se ofrecieron a hacer las compras, mientras que Alex y Danny se encargaron de la música y las actividades.
Samara: (en el supermercado) ¡No puedo creer que estemos haciendo esto! Solo un par de días más y estaremos en la playa.
Lee: (sosteniendo una bolsa de bocadillos) ¡Y asegúrate de que hay suficientes patatas fritas!
Isaac: (riendo) ¡Vamos! Necesitamos también algunas frutas para equilibrar las cosas.
Finalmente, llegó el día de la escapada. Los chicos se reunieron en el aparcamiento de la universidad, cargando sus coches con todas las provisiones y la emoción palpable en el aire.
Danny: (con un aire de aventura) ¡A la playa, amigos! ¡Que comiencen las vacaciones!
Al llegar a la playa, el grupo quedó asombrado por la belleza del lugar. La arena dorada y el mar cristalino les ofrecieron un espectáculo perfecto. Colocaron las toallas y comenzaron a disfrutar del día.
Samara: (con una sonrisa) ¡Esto es todo lo que necesitábamos!
Alex: (corriendo hacia el agua) ¡Vamos! ¡La primera en el agua es un camarón!
Rápidamente, todos se unieron a Alex en el agua, disfrutando de las olas y la diversión. Después de un rato, decidieron que era hora de probar algunos deportes acuáticos. Samara y Lee se animaron a hacer paddle surf, mientras que Danny e Isaac se dedicaron a hacer snorkel.
Samara: (gritando desde el paddle surf) ¡Esto es increíble! ¡No puedo creer que nunca lo haya probado antes!
Danny: (desde el agua) ¡Todo es más divertido cuando estamos juntos!
Al final del día, después de nadar y jugar en la playa, el grupo preparó una barbacoa en la playa. Mientras cocinaban, compartieron historias, risas y recordaron los momentos divertidos del año escolar.
Lee: (mirando las llamas de la barbacoa) ¡Es increíble lo rápido que pasa el tiempo! Aún recuerdo nuestro primer año aquí.
Isaac: (burlándose) Y cómo pensábamos que nunca pasaríamos los exámenes.
Mientras estaban en medio de la barbacoa, el teléfono de Samara sonó. Era un mensaje de T/n y Cole. Habían compartido fotos de su aventura en Santorini y una nota que decía que estaban deseando volver y unirse a ellos para la próxima escapada.
Samara: (leyendo el mensaje en voz alta) "¡Hola, chicos! Santorini es impresionante, pero no podemos esperar para estar con ustedes en la próxima escapada. ¡Les traeremos algunos recuerdos!"
Alex: (con una sonrisa) ¡Perfecto! Tendremos que mostrarles cómo se hacen las barbacoa cuando regresen.
Cuando la noche cayó, el grupo se sentó alrededor de la fogata, contando historias y riendo. La luz de las llamas iluminaba sus rostros mientras el sonido de las olas de fondo proporcionaba la banda sonora perfecta para la noche.
Samara: (sonriendo) Estoy tan feliz de estar aquí con todos ustedes. Este es el mejor comienzo de verano que podría haber imaginado.
Danny: (con una sonrisa pícara) Y aún quedan más locuras por venir.
Con cada risa y cada recuerdo compartido, la amistad entre ellos se fortalecía. No importaba lo que el futuro les deparara, sabían que siempre tendrían estos momentos para atesorar.
Con la luna brillando sobre el mar y el calor de la fogata, los chicos de la universidad disfrutaban de su verano lleno de promesas, risas y nuevas aventuras.
