Capítulo 1

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Capítulo 1

POV Gala

Río al ver la cara de sorpresa de Karime cuando Pablo Chagra menciona el "Garime". Sé que la morena no tenía ni la más mínima idea de que nuestra amistad dentro de la casa se había convertido en un "ship". Es decir, sabía que habíamos sido cercanas, pero que la gente nos viera como una pareja potencial... eso ya era otro nivel. No tengo ni idea de qué tan grande es este fenómeno, pero el hecho de que Chagra lo mencione en voz alta me hace pensar que es algo más de lo que jamás imaginé. Definitivamente, necesito hablar con Beba para que me ponga al tanto de todo esto. Parece que he estado viviendo en una burbuja todo este tiempo, sin darme cuenta de lo que pasaba en redes sociales.

Mientras tanto, aunque Karime intenta mantener su calma característica, sé que la mención del "Garime" la ha puesto un poco nerviosa. La conozco lo suficiente como para notar esos pequeños detalles en su lenguaje corporal: su sonrisa ligeramente más forzada, esa mirada rápida que lanzó hacia el público. Decido acercarme un poco, en un intento de tranquilizarla, de recordarle que todo está bien, que esto solo es parte del show. Pero, como siempre, la morena me sorprende. En lugar de quedarse callada o cambiar de tema, sigue el juego de Chagra, sonriendo de manera pícara y acercándose a mí.

Lo siguiente sucede en un abrir y cerrar de ojos: un ligero beso, apenas un roce de labios, pero lo suficiente para que todo el público estalle en gritos. La euforia en el aire es palpable. No puedo evitar sonreír, contagiada por la emoción del momento. Karime siempre tiene la capacidad de tomar el control de cualquier situación y convertirla en algo sorprendente.

______

Hemos pasado por un sinfín de preguntas y visto muchos videos de nuestra estancia en la casa en la última hora. Es curioso que, si el "Garime" parecía ser tan popular entre el público, los videos que nos mostraban juntas eran bastante escasos. En su lugar, parecían más interesados en hacerme ver cerca de Agustín, como si hubiera algo entre nosotros. Esto me resulta un poco incómodo, porque aunque en su momento el coqueteo y los juegos con Agustín formaron parte de la dinámica dentro de la casa, ya no hay nada más allí. Aún así, parece que los editores del programa prefieren resaltar esos momentos en lugar de los instantes genuinos que compartí con Karime.

De repente, la pregunta en la postgala es directa, casi cortante:

—¿Te darías una oportunidad con Agustín fuera de la casa?

No puedo evitar tensarme un poco. Siento que toda la atención del lugar está sobre mí y me recorre una sensación de incomodidad. Respiro profundo, tratando de mantener la calma, y en ese instante siento la mirada de Karime sobre mí. La veo asintiendo ligeramente, con esa sonrisa tranquilizadora que siempre me brinda cuando más la necesito. Su apoyo, aunque silencioso, me da la confianza necesaria para responder con firmeza.

—Eso ya fue —respondo con seguridad, sonriendo—. Además, yo ya tengo a mi novia.

Suelto una risa ligera, juguetona, y sin pensarlo mucho, le devuelvo a Karime el beso que me había dado hace unos minutos. Esta vez no es solo un roce, sino un gesto más seguro, como si fuera lo más natural del mundo. Nuestros compañeros de mar aplauden y celebran el momento, mientras noto la incredulidad en los "tierrosos", esos que no se esperaban que algo así sucediera.

Cuando finalmente nos separamos, Karime y yo nos regalamos una sonrisa cómplice. Este momento, aunque espontáneo, se siente como si fuera algo de lo más común.

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—¿De verdad no puedo ir a dormir con ellas? —pregunta Brigitte por décima ocasión, esta vez con un toque más insistente. Desde que escuchó sobre la pijamada que Karime y yo tendríamos en el hotel, se ha convencido de que la producción debe dejarla unirse. Su perseverancia es admirable, pero ya empieza a ser un poco incómoda. Ni siquiera Bama, a pesar de su tristeza por no poder dormir conmigo ha sido tan persistente.

El Hilo del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora