El Hilo del Destino

Capítulo 2

Capítulo 2

POV Gala

La última semana ha sido una verdadera locura. La televisora nos ha tenido corriendo de un lado a otro, entre entrevistas interminables, programas de televisión, sesiones de fotos y reuniones para discutir temas contractuales. Estoy agotada, pero lo que más me preocupa en este momento son esos contratos. Mientras estaba fuera, Beba, con la mejor de las intenciones, firmó en mi nombre un par de presentaciones. No puedo negar que me alegra la oportunidad de subirme al escenario, de cantar y estar cerca de mis fans. Esa energía, esa conexión con ellos, es algo que me alimenta. Sin embargo, cuando revisé los detalles, me di cuenta de que no son los escenarios que imaginaba ni los momentos que había planeado. Para ser sincera, estos compromisos me van a mantener aún más ocupada de lo que ya estoy, y me preocupa que no me quede tiempo para cuidar de mí misma. Desde que salí del reality show, no he dormido más de cinco horas seguidas. Mi cuerpo está pidiendo a gritos un descanso, y yo también. No quiero sonar desagradecida, pero necesito un respiro. Me urge poder tomarme, aunque sea, un fin de semana libre. Un momento solo para mí, para desconectar de todo este caos y reconectar conmigo misma.

Hoy tenemos una nueva sesión de fotos en la agencia, y aunque debería estar emocionada, solo puedo pensar en lo cansada que estoy. Anoche tuve una pequeña discusión con Beba. Me enteré de que Bama, su hija, dejará la escuela y no puedo evitar sentirme angustiada por eso. No es la infancia que quiero para ella. Siempre he soñado con que Bama tenga las oportunidades que quizá nosotras no tuvimos, que tenga una vida lo más normal posible, alejada de los focos y las presiones del mundo en el que vivimos. Pero entiendo los motivos de mi hermana. Sé que está haciendo lo que cree mejor para su hija, y aunque me cuesta aceptarlo, respeto su decisión. Al final del día, lo único que quiero es lo mejor para Bama y que mi hermana esté en paz con sus decisiones. Quizá mi agotamiento me hace más sensible a todo esto, pero no puedo dejar de pensar en lo rápido que todo está cambiando.

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Sonrio al ver a Karime y Brigitte, las tres nos miramos y se que pensamos lo mismo, estamos muertas físicamente pero extasiadas a la vez por todo lo nuevo que estamos viviendo, Beba me recordó antes de salir de casa que debía hablar con mi rubia amiga sobre los problemas que estoy teniendo con Laura la stylist, pero en estos momentos solo quiero disfrutar de la sesión de fotos con mis amigas y divertirme, por fin las chicas superponedoras estamos juntas sin reporteros presionandonos o agentes hablándonos de calendarios, pagos y contratos.

- Tenemos que ir a cenar hoy - nos dice con un tono que no admite objeción Karime una vez que terminamos - Será nuestro primer viernes fuera de la casa y quiero que lo disfrutemos juntas

Brigitte aplaude emocionada, a mi la idea por supuesto me agrada, pero mañana tengo que estar despierta a las 5am y honestamente pensaba dormir hoy, además no puedo evitar estar nerviosa porque mañana será mi primera presentación en un club de la ciudad.

- No te puedes negar amor - me dice Karime como si leyera mis pensamientos - Tu y yo tenemos una cita para hoy desde hace varios días... Me lo prometiste en la casa

- Está bien - aceptó riendo - Pero no les prometo desvelarme mucho

- Tranquila bebe - me responde con un guiño de ojo - Te llevaré a casa antes de la media noche

Ambas estallamos en carcajadas y Brigitte nos abraza por la cintura.

- Mas les vale que no me ignoren eh - dice riendo y con una mirada de entendimiento con Karime ambas comenzamos a hacerle cosquillas a nuestra rubia amiga.

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Sonrío al ver a Karime y Brigitte, y aunque no decimos nada, sé que estamos pensando lo mismo. Físicamente, estamos agotadas, pero la emoción de todo lo que estamos viviendo nos tiene extasiadas. La semana ha sido un torbellino de actividades, eventos y compromisos, y aun así, estar aquí, juntas, es un alivio. Mientras las cámaras y los flashes capturan cada uno de nuestros movimientos, me doy cuenta de que por fin tenemos un respiro de la presión constante de los reporteros, los agentes y todo lo relacionado con calendarios, pagos y contratos. Las chicas superponedoras estamos juntas otra vez, sin interferencias, y eso me llena de una energía especial.