Capítulo 13
POV Gala
Aviento mi celular hacia el asiento del copiloto, frustrada y angustiada. Sigo conduciendo sin rumbo fijo por las calles alrededor de la televisora, sin tener idea de dónde encontrar a Bama. Este fin de semana pensaba pasarlo en la tranquilidad de mi casa, disfrutando de un poco de soledad, pero se me olvidó que Beba, mi hermana, volaría a Monterrey a mediodía. La verdad es que estos últimos años le ha ido muy bien con su podcast, y ahora iría a entrevistar a una de las bandas emergentes de rock del norte del país, algo que la tiene emocionada desde hace semanas. Mi sobrina Bama, por su parte, se iría con mi papá después de sus grabaciones de hoy.
Eso pensé, al menos, hasta que hace una hora mi papá me llamó para decirme que Bama no estaba en el set. "No entiendo," dije al director cuando lo confronté por teléfono, "¿Cómo es que nadie me avisó si la niña no volvió después de salir a tomar aire?" Él me respondió que Bama había dicho que se sentía mal y que necesitaba despejarse, pero que no volvió. Mi primera reacción fue de incredulidad, y luego de rabia. ¿Cómo es posible que nadie pensara en llamarme? La niña está desaparecida, y cada minuto que pasa mi angustia crece. Sé que debería llamar a Beba, pero no quiero preocuparla hasta tener más información.
Amo a Bama como si fuera mi propia hija. Aun así, me avergüenza admitir que, después de estos años viviendo lejos y con ella entrando en la adolescencia, no tengo ni idea de dónde podría estar. No conozco a fondo a sus amistades ni sé a dónde podría haber ido en una situación así. Beba, quien tiene una relación más cercana con ella, me comentó hace un par de meses que Bama estaba saliendo con un chico que a ella no le inspiraba ninguna confianza. Le preocupaba que la niña estuviera involucrándose con alguien problemático, y aunque le prometí que hablaría con Bama sobre el tema, nunca se dio la oportunidad. Ahora me atormenta pensar que este chico podría estar detrás de su desaparición.
Mi hermana había mencionado que Bama se las ingeniaba para verlo a escondidas, pese a las advertencias y preocupaciones que ambas le habíamos expresado. "Ese muchacho no me gusta", me había dicho Beba en una de nuestras charlas, preocupada. Ahora lamento no haber tomado el asunto más en serio, y esa sensación de remordimiento solo intensifica mi ansiedad. Las palabras de mi hermana me resuenan en la mente mientras conduzco en círculos, atrapada en una búsqueda desesperada y sin un plan claro. Si tan solo hubiera hablado con Bama antes, si hubiera insistido en acercarme más a ella...
A medida que pasan los minutos, mi mente empieza a llenarse de posibilidades, cada una peor que la anterior. Imagino a Bama en problemas, quizás asustada, sin saber a quién recurrir. Y entonces el miedo me embarga. Me cuesta incluso tragar saliva mientras intento controlar el volante con manos temblorosas. Las calles parecen interminables, y el tráfico parece moverse a paso de tortuga. La idea de no saber dónde está ni cómo encontrarla me atormenta. No quiero asustar a Beba mientras ella está lejos, pero tampoco quiero arriesgarme a que algo peor pase por mi silencio.
Miro el reloj del tablero; cada segundo parece un martillazo en mis pensamientos. Me esfuerzo por recordar alguna conversación reciente con Bama, algún comentario casual que pudiera darme una pista sobre su paradero. Todo lo que me viene a la mente son recuerdos vagos y fragmentados de los últimos días, cuando apenas tuvimos tiempo para compartir palabras entre nuestras respectivas agendas.
Finalmente, decido hacer una pausa. Estaciono el coche en un lugar apartado, apago el motor y respiro hondo. Tal vez debería dejar de dar vueltas sin sentido y empezar a pensar con claridad. Quizá si llamo a alguna de las personas que trabaja con ella en la producción o, incluso, si acudo directamente a las amigas de Bama, pueda obtener algún indicio. La verdad es que no tengo idea de dónde empezar, pero cualquier cosa es mejor que simplemente deambular.
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El Hilo del Destino
RomanceLa casa de los famosos ha sido una experiencia llena de aprendizaje para Gala y Karime. Sin embargo, al salir del programa, descubren que sus fans han comenzado a "shipearlas", creando historias románticas sobre sus conexiones. Mientras la amistad f...