Me quedé viendo el mensaje por un rato. Dudé si contestarle o no, parecía algo urgente. ¿Qué necesitaba hablar? ¿Por qué ahora? De repente volvió su interés y ahora quiere volver a charlar. Después de casi echarme de la capilla.
No puede ser. ¿Por qué quiere hablar? ¿Qué significan sus palabras? ¿Una disculpa, una advertencia? ¿Algo más quizás?
El tiempo seguía corriendo, pero yo no me movía. Finalmente, con manos temblorosas, me atreví a escribirle.
Olivia
Hola Nicholas, recién leo tu mensaje. Dime.
16:20
Apreté la tecla enviar y me arrepentí al instante. No sabía qué hacer, seguía encerrada en ese baño más pequeño que una tapa de gaseosa. Sentía cómo las paredes se apretaban alrededor mío. Me iba a morir, al menos eso es lo que pensaba.
—Olivia —preguntó Sam golpeando la puerta.
—Sí, sí —contesté— Ahí salgo.
—Okey.
Mojé mi cara con agua fría para tratar de calmarme, aunque no resultó muy beneficioso. Salí del baño pasados unos dos minutos y me puse a trabajar.
—¿Segura que estás bien? —preguntó de nuevo Sam —. Te ves, como abrumada.
—Estoy bien, no te preocupes —dije, preferí no contarle lo del mensaje, no por ahora—. Solo estoy algo cansada.
—Está bien.
Preparé unos capuchinos y algunos submarinos, perfectos para la época de frío.
El celular comenzó a vibrar de nuevo en mi bolsillo y las ganas de abrirlo eran inconmensurables.
—Voy al baño —dije—. Tengo una urgencia.
No esperé a que nadie contestara y me encerré de nuevo. Saqué mi celular con las manos algo pegajosas a pesar del frío y abrí su chat.
Nicholas
Necesito verte
16:30
Me gustaría que fuera hoy
16:30
Olivia
Es muy urgente?
16:35
Nicholas
Lo es
16:35
Puedes hoy?
16:36
Olivia
Sí, claro
16:36
Salgo a las ocho
16:36
Nicholas
Pasaré por ti, mándame la dirección
16:37
Al leer el último mensaje me quedé en blanco. Me iría a buscar, pero me pregunté cómo. No pude pensar en otra cosa el resto de la tarde. Preparé alrededor de veinte pedidos ese día. Los clientes entraban y salían agradecidos con sus batidos o cafés. Sam me miraba de reojo algunas veces, ella tenía buen instinto cada vez que alguno de nosotros se sentía mal o raro.
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TENTACIÓN SAGRADA | Nicholas Chavez
FanficDesde que tengo memoria me he criado en un ambiente religioso, desde escuelas hasta estar todos los domingos rezando delante del altar. Hace unas semanas tuve que mudarme por la Universidad, y desde entonces he ido a la capilla de este nuevo y de...