Nubes

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Waist deep in medication
Always feel like you don't belong here

Como de costumbre, Jungkook salió de su departamento muy temprano para tomar los primeros rayos del sol del día. Era lo que sus médicos recomendaban para regular el ritmo circadiano, la vitamina D, cualquier cantidad de hormonas. Realmente no sentía ninguna diferencia, no se sentía con más energía ni podía dormir mejor por la noche, pero seguía haciéndolo religiosamente porque sin duda sería peor quedarse en cama.

No se sorprendió de ver el mismo rostro del, ya no tan extraño, Kim Namjoon. Habían compartido espacios de manera silenciosa cada mañana y cada tarde durante la última semana. Se había convertido rápidamente en parte de su rutina, lo saludaba cada mañana y le hacía algún comentario aleatorio sobre el clima que lo hacía sonreír y sentirse curioso al punto de tener que buscar más información al respecto cuando llegaba a casa.

Namjoon era una persona habladora pero cuando se sumergía en su trabajo, ignoraba el resto del mundo, así que se dedicaba a verlo. Su parte favorita era observarlo dar tumbos entre sus papeles, hablando sólo y mirando el cielo como si viese en él un mapa detallado.

El hombre era anticuado, no traía los aparatos que los meteorólogos que ve en televisión normalmente usan, ni siquiera usaba una laptop. Media la presión atmosférica y la dirección del viento humedeciendo su dedo con saliva y poniéndolo al aire, y juraba que el sonido del viento tenía significados.

Era un tipo extraño, concluyó Jungkook, pero era divertido.

En varias oportunidades intentó ver que tanto escribía en esos largos pliegues de papel pero Namjoon se ponía visiblemente incómodo y era torpe intentando cubrirlos. Así que no lo intentó de nuevo, lo que no significa que no lo estuviera matando la curiosidad.

La verdad, le gustaba tenerlo cerca. Antes, no había mucho que esperase del día siguiente, solo seguir vivo. Ahora, se sentía emocionado de cruzarse con Namjoon en la azotea cada mañana siguiente.

--Hey --Saludó, sin poder ocultar su sonrisa entusiasmada.

--Buenos días, Jungkook-ssi --Saludó Namjoon, seguía sonando cálido, pero no como normalmente lo hacía, y su sonrisa era más una mueca forzada. Incluso lucía agitado.

‐-¿Como esta el día?

--Se supone que sería el último día de verano, antes de recibir los primeros vientos del norte, pero todo es un desastre --Explicó Namjoon desordenando su propio cabello con estrés, es la primera vez que lo veía con otra emoción que no fuese calma, calidez y serenidad.

Jungkook miró alrededor para darse cuenta que no había sol, solo nubes grises y pesadas cubriendo el cielo, imagino que a eso se refería Namjoon, probablemente la nubosidad estaba entorpeciendo su trabajo.

--¿Es porque lloverá?

--Si, es decir, no lloverá pero definitivamente no saldrá el sol. Lo siento, Jungkook-ah, se que te gusta tomar el sol por la mañana --Se disculpó profusamente antes de seguir revolviendo papeles en la gran mesa de comedor que llevo a la azotea.

Jungkook sonrió con diversión, el meteorólogo se disculpaba por condiciones climáticas que no podía controlar, era adorable.

--No es tu culpa, Namjoon-ah --Tranquilizó Jungkook. Namjoon elevó la vista como si no lo pudiera comprender, pero terminó por asentir sin interés.

Estaba ocupado, y estresado, podía notarlo. Paseo a su alrededor para echar un vistazo, nuevamente, a los papeles que ordenaba, solo viendo números y más números, algunas formas también.

--¿Te puedo ayudar en algo? --Se ofreció con toda  disposición. No tenía nada más que hacer excepto por tomar pastillas en horas específicas. No era un estudiante, ni un esclavo de oficina, ni de ningún tipo de trabajo.

Namjoon se sobresaltó como si hubiese olvidado que seguía allí, pero con ojos brillando con una epifanía.

--¡Si! Necesito conseguir todos los números pares antes de las 12 del mediodía, ten --Namjoon empujó un bolígrafo y un montón de hojas en su pecho.

Jungkook no preguntó para que serviría todo esto, no con lo apresurado que se encontraba, se limitó a conseguir la silla más cómoda de la azotea y hacer su trabajo en silencio, feliz de poder ayudar. Sin querer, le robo un par de miradas al perfil del meteorólogo, era inevitable cuando lucía así de bien simplemente estando concentrado.

A medida que avanzaron en las pilas de folios, el sol se asomó tímidamente entre las nubes, que encontraron su camino lejos del cielo de Seúl. Y mientras Jungkook dibujaba un círculo alrededor del último número par de su última hoja, descubrió la mirada de Namjoon sobre él. No supo si el golpe violento de su corazón fue por esa penetrante mirada o porque llevaba 35 minutos sin tomar la medicina después de la hora estipulada, pero el ardor en sus mejillas fue la confirmación de la primera.

--¿Q-qué pasa?

--No he podido dejar de pensar en lo que dijiste el otro día ¿La muerte se puede controlar? --Preguntó Namjoon con cautela, Jungkook negó con una sonrisa melancólica ¿Namjoon era un adulto tan inocente? ‐-¿Las personas sienten cuando están cerca de morir?

--Algunos lo hacen, cuando están enfermos o en medio de una situación peligrosa --Respondió simplemente, entregando la pila de trabajo que terminó, sus manos y pies empezaban a sentirse frías y entumecidas y miró el reloj para ver que habían pasado 38 minutos.

--¿Estás enfermo o en medio de una situación peligrosa? ‐-Cuestionó Namjoon con los ojos preocupados más lindos que le habían dedicado en su vida. Jungkook sonrió una vez más, sintiendo un escalofrío diferente al que acostumbra.

--Si, más o menos --Se levantó de la silla disimulando cualquier signo de mareo, aunque Namjoon no parecía ser muy bueno dándose cuenta de muchas cosas  --Espero que todo salgo bien en tu trabajo, Namjoon-ssi

--Muchas gracias por tu ayuda, Jungkook-ssi 

[N/A: Abrazaré a estos dos personajes por mucho tiempo]

Otoño [namkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora