Capítulo 13
Mapa hacia la curva del cuello que un día besasteCanción:
That's So True
Gracie AbramsTropiezo con el aspersor y me piso los cordones al correr a través del patio. Zig ya está esperándome en la vereda de enfrente, con sus pálidas manos envueltas en las correas de su mochila mientras inspecciona el cielo con un ojo cerrado por el brillante sol.
—Lloverá —dice.
Busco nubes de tormenta, pero no encuentro ninguna.
—Si quieres manifestar algo, manifiesta aprobar el examen de hoy.
Resopla, pero nos ponemos en marcha. Intento repasar en mi cabeza qué es la volanta y el copete de una noticia periodística, porque siempre las confundo, pero tener a una calle de distancia a un morocho de un metro ochenta y cinco que ayer me dijo «nunca quise nada porque siempre te tuve a ti» cuando le pregunté por qué no le pidió un deseo a una estrella fugaz, me distrae.
Quizás pueda hacer un segundo intento de vomitarle mis sentimientos, pero como la formuladora premiada de miedos que soy, me pasé la noche preguntándome qué hacer si me corresponde:
Desde que me gusta Zigler tiendo a fantasear cómo sería estar juntos. Soñar en lugar de vivir una relación alimenta expectativas que son peligrosas, porque idealizas lo que podría ser. Soy consciente de que si le digo que estoy enamorada y él me lo dice de regreso se sentirá como la mejor sensación del mundo. Pero el tiempo pasará, y compararé esa relación ideal que fabriqué en mi cabeza con la actual.
Y quizás no me guste.
Puede que la realidad no siempre sea mejor que la ficción.
Entonces me habré decepcionada sola porque nunca debes guiarte por las posibilidades, sino por los hechos; apreciar a una persona por lo que es en lugar de apreciarla por su potencial para convertirse en lo que sueñas, y ya no querré estar más con él, y nuestra amistad estará arruinada para siempre por mi culpa.
Ese fue el primer escenario imaginario que fabriqué. Había uno donde él me engañaba. Otro donde yo lo engañaba a él. Ese donde uno de los dos moría. ¿Si nos besábamos, a ninguno le gustaba, nuestra relación se volvía incómoda y nos distanciábamos?
Preferiría meter mi cabeza en el horno junto a mi budinera que ver a mi persona favorita transformarse en un extraño.
Mamá diría que soy una exagerada y yo nunca admitiría que tiene razón, pero lo hace. Pienso en el peor desenlace cuando ni siquiera leí la primera página del libro. Creo que es mi forma de protegerme.
A veces sabes que la historia valdrá la pena y la idea de que tenga un final resulta aterradora. Alguien valiente la viviría, porque sabe que la profundidad de una tristeza es equitativa a la alegría que puede causarte. Sin embargo, yo guardo el libro en el estante y espero sentirme lista.
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El amor que detuvo todos los relojes
Teen Fiction"Dicen que las mejores amistades son aquellas que se convierten en familia." Cubierta hecha por: Ash-Quintana.