n+23

11 2 0
                                    

"Lucas Wolff".

¿Esas fueron sus palabras?

Todas las cámaras me miraron, todos en silencio y con Max sonriendo de oreja a oreja. Escuché a Kelly gritar y a sus fotógrafos irse. Lando detrás mío también escucho todo. La gente cercana me miró y aquellos que veían la retransmisión empezaron a gritar con emoción, otros con enojo. Todo en escasos minutos.

Nada de eso podía ser cierto.

Mis piernas temblaron dando pasos torpes hacía atrás, corriendo a esconderme a los brazos de Lando todo mientras solo podía hiperventilar, y por primera vez note más señales que mi cuerpo me daba. La vista borrosa, la intolerancia al clima, el cansancio extremo todo desencadenó en qué perdiera el conocimiento por un momento.

Cuando desperté, en el hotel, con un Lando dormido a mi lado, George en uno de los sillones frente a la cama y mi padre rondando por la habitación mientras atendía una llamada de trabajo, con un Checo sentando en el balcón fue que noté la situación en la que estaba. Talle mis ojos haciendo que George se levantara y llamando la atención de todos, menos la de Lando que aún seguía dormido hasta que mi mejor amigo le despertó.
—Dios, Lucas. Nos tenías preocupados.
Checo entró por el balcón, ansioso por preguntar cómo me sentía y apenas pudiendo recuperar por completo la nitidez de la vista.
—Te desmayaste hace rato, suponemos que por el ataque de pánico que te causó la entrevista de Max —dijo mi padre dejando un vaso de agua y medicina a mi lado—, seguramente no has tomado suficiente agua y también te deshidrataste ¿Cuando fue tu última comida?
Rodeé mis piernas con los brazos y escondí mi rostro en el espacio que quedaba.
—Ayer...
Todos me miraron preocupados, incluso el inglés que dormía al lado mío y apenas despertaba soltó un "¿Qué?" demasiado estruendoso.
—¿Por qué?
—Yo, bueno no he tenido mucha hambre últimamente...
—¿Cuánto tiempo has pasado así? —las palabras de mi padre pesaron más en mí, ocultando más el rostro—. ¡Lucas! ¿Cuántas comidas tienes al día?
—Dos, a veces una, una vez no note que había pasado todo el día sin comer.
—Por eso mi ropa ya no te queda...
Aquella frase, dicha por Lando fue lo que me hizo caer en llanto ante la realidad. Mis conductas alimenticias habían cambiado tanto que había olvidado lo que era comer tres veces al día, sentir hambre en el desayuno y cenar por las noches.

Mis comidas consistían en poca cantidad de todo y ver demasiada comida en una mesa era sinónimo de náuseas. Mi padre dejó caer su celular a algún lado de la cama para abrazarme, llorando conmigo mientras se disculpaba una y otra vez.
—Perdón por meterte en todo esto, si yo no hubieses deseado que aprendieras del deporte para poder ocupar mi lugar cuando crecieras serías feliz.
Lando me abrazo después de ello diciendo:
—Perdón, las cosas no pasaron como querías.
George me abrazo, con delicadeza sobre los brazos de ambos quienes no soltaron su abrazo, diciendo en voz muy baja:
—Creo que no fui un buen amigo después de todo.
Checo se limitó a mirar, acariciando mi cabello, supongo que compensando todo lo que pudo evitar. Todo esto hasta que el celular del mexicano sonó y tuvo que irse, seguido de mi padre por temas de trabajo, George se fue con él y solo se quedó Lando en la habitación.

Nos quedamos recostados en la cama, mientras me abrazaba y yo jugaba con las arrugas que se formaban en su playera y de vez en cuando miraba sus redes para saber qué había pasado. Temía mirar mi celular, así que no pregunté por él en todo ese tiempo. Apenas oscureció y me enviaron un poco de comida por medio del servicio a la habitación pensamos que sería buena idea respirar un poco de aire fresco y salir al balcón. Me senté en el piso, con Lando viniendo detrás mío y recordando aquella vez en Mónaco que llegó a casa con un pastel, la vez que terminamos tan ebrios que al llegar a mi cama seguimos disfrutando de nosotros, aquella vez que entendí que Lando me quería de una manera diferente y real. Todo eso me recordó a la manera en la que debí ser amado por quién causó todo esto en un inicio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 8 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Heart mechanic | Max Verstappen x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora