1ª edición.
La primera temporada que pude vivir fue sin duda una de las peores ¿No? Mi nombre se hizo tendencia y posiblemente mi reputación trizas. Es probable que nada de esto hubiera pasado si un neerlandés de nombre Max no hubiera decidido preg...
Austria fue un desastre. George estaba algo molesto por los resultados que el equipo había tenido, diciendo que podía dar un resultado muchísimo mejor, sumado a los problemas que cada vez eran más en el auto, entre ellos los alerones, el motor y alguna que otra vez lo escuché quejarse en la radio acerca de que estaba un poco incómodo con la manera en la que el carro reaccionaba.
Mi mejor amigo, algo molesto recurrió a mí con la confianza de decirme sus quejas respecto al auto, mi padre solo se pudo disculpar porque sabían que no estaba dando los resultados. Aún así, parecía ser que su rostro se tranquilizaba al verme por el garage con el iPad en mano anotando cada detalle que mencionaban. Podía escuchar a los ingenieros y resto de mecanicos que ayudaban a George contentos con mi integración al equipo, en realidad estaban muy agradecidos, esto lo noté después de que el abrazo cálido que mi mejor amigo me dió agradecido por el tiempo que invertía sumado a las miradas del resto del equipo.
Por otra parte Lewis solo me miró un poco, algo celoso y de una manera muy diferente, cuando trate de preguntar sobre la comodidad de su auto solo pude oír un "nada que tenga que ver contigo Wolff, preocúpate en tu trabajo" ¿Cómo debía tomar aquello? Era la pregunta que rondaba en mi cabeza cuando se suponía que mi trabajo era ayudar a los pilotos con su auto... mi trabajo era ayudar a mejorar el coche de Mercedes y solo sintiéndome más confundido por ello.
Pero ahora que Austria estaba a algunos países lejos de mí, pude tomar la iniciativa de descansar y dejar de preocuparme demasiado
La siguiente carrera sería en Inglaterra, donde mi departamento estaba, en donde podía quedarme toda la semana y pedirle a alguien que me llevara en auto al circuito. Si fuera el caso, esa persona sería mi padre, que se habría quedado conmigo unas noches antes juntos con mamá y Jack posiblemente, pero esta vez pedía a mí mismo que no fuera así porque realmente quería tener tiempo con alguien más.
En mi mente, la decisión de decirle que no pasaría con ellos está temporada rompió mi corazón ¿En qué momento el pequeño Lucas que amaba a su familia y la calidez que le brindaban decidió que la mejor idea era no hacer esa rutina tan nuestra en el circuito donde el auto de Mercedes se presentaba una y otra vez, año tras año? Después de una noche de insomnio muy similar a la noche en la que encontré el Instagram del piloto neerlandés decidí tomar mi celular y llamar pues sabía que no tenía nada que perder.
—Hola, bueno, uh ¿Tienes tiempo está semana? Estaba pensando que tal vez... podría, ya sabes, devolver el favor de Mónaco, la carrera es en Inglaterra y... —¿Me estás invitando a pasar la semana de carrera en tu casa, Lu? —En realidad, no solo la semana de carrera, solo si quieres y porque necesito alguien que me lleve al circuito y yo odio manejar. —Creo que puedo salir en dos horas ¿Estás ahí ya? ¿O Lucas Wolff también quiere que lo lleve de Mónaco a Londres? —Te esperaré aquí, solo ten cuidado.
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—¿Estás seguro que no quieres que me quede contigo? Normalmente la pasas un poco mal cuando estás solo. —Lo sé pero, quiero intentarlo —mi padre, nervioso por la decisión que tomé acarició mi mejilla para después apretarla con cariño, haciéndome reír—, te prometo tomar el primer tren a Silverstone si algo sale mal.
