I AM YOU ─── jangkku

xxi. las piezas

capítulo veintiuno
las piezas

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DE NUEVO, WONYOUNG Y SUNGHOON MALDIJERON el contrato que los había unido.

Ambos sentían como si todo los quisiera unir. Aunque ellos intentaran huir del otro y mantener distancia, era como si todo a su alrededor se empeñara en juntarlos.

Así que ahora, como sus ceos les habían pedido, estaban en el intento de escribir la canción para su colaboración. Pero, todo se sentía completamente incómodo y tenso entre los dos idols.

Llevaban una hora en el estudio de grabación de Starship y no habían podido ponerse de acuerdo ni siquiera para una línea de la canción.

En realidad, solo se habían dirigido la palabra para saludarse y ya.

Wonyoung temía decir algo y recibir una respuesta fría e indiferente de Sunghoon o peor aún, no recibir ninguna palabra de su parte. Así que se mantenía en silencio, esperando que él tomara el primer paso o dijera algo al respecto.

—Iré por algo de comer— Dijo el chico.

Dejó la hoja en donde había estado escribiendo algunas cosas anteriormente y salió, sin darle una mirada a Wonyoung o esperando una respuesta de su parte.

La jovencita soltó un suspiro que reflejaba su cansancio con toda esa situación. Se dejó caer en el sofá y para pasar el momento puso su atención en las cosas que había en la pequeña mesa frente a ellos.

Fue inevitable que su mirada no se deslizara en la hoja que Sunghoon anteriormente sostenía y mantenía lejos de ella.

Hizo un leve puchero, porque la curiosidad comenzaba a invadirla. Las ganas repentinas de ver lo que había allí hacían que se regañara a si misma, porque lo que había en esa hoja era privado y no tenía derecho de ver lo que Sunghoon había escrito.

Se mordió el labio, pensando en todos los escenarios que podrían pasar si Sunghoon llegara y la viera leyendo sus cosas. Probablemente la detestaría aun más y eso a Wonyoung, le rompía el corazón.

Miró hacia la puerta, asegurándose de que él no estuviera acercándose. Se inclinó un poco y forzando su vista, leyó la letra fina de Sunghoon.

No podía leer muy bien, así que arriesgándose y con el corazón latiendo a mil, se atrevió a agarrar la hoja. Sus manos temblaban mientras la sostenía y cada cinco segundos miraba hacia la puerta para evitar ser descubierta.

"No sabes, cariño
Que cuando me abrazas y me besas lentamente
Es la cosa más dulce
Y no cambia
Si tuviera la oportunidad
Sabría que eres
Eres el café que necesito en la mañana
Eres mi sol en la lluvia cuando cae
¿No te entregarás a mi?"

—¿Wonyoung?

Sus ojos se abrieron de par en par y alzó la mirada cuando escuchó esa voz.

Se había concentrado tanto en leer lo que había allí, que no notó cuando Sunghoon volvió al estudio, sosteniendo dos botellas de agua y quedando estupefacto frente a la situación.

—Sunghoon... —Fue lo único que pudo decir, la sorpresa dejándola sin palabras.

La vista del chico pasó de ella a la hoja que sostenía en las manos, negándose a pensar que Wonyoung había leído lo que él había escrito para ella.

—Por favor, dime que no lo leíste— Pidió con los ojos cerrados, pero cuando no obtuvo respuesta soltó un suspiro.

—Lo siento, Sunghoon— Se apresuró a disculparse.