I AM STILL YOURS ?! [VKOOK] <<SEGUNDA TEMPORADA >>

Capitulo 26

Taehyung dejó la tarjeta sobre su escritorio y se quedó mirándola, como si las palabras pudieran cambiar si las observaba lo suficiente. Su mano temblaba ligeramente mientras la doblaba con cuidado y la guardaba en uno de los cajones. Todo en su mente le gritaba que debía detener esto antes de que fuera demasiado tarde. Jungkook merecía conocer la verdad, pero también estaba su responsabilidad profesional y su miedo a que, al revelarlo todo, perdiera la oportunidad de verlo recuperado, de verlo sano.

Esa noche, Taehyung no pudo dormir. Dio vueltas en su cama, pensando en cómo las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar en la mente de Jungkook.

Las notas anónimas, los gestos, todo era Jungkook acercándose a él sin siquiera saberlo. Taehyung lo había amado antes, y la esperanza de que podría amarlo nuevamente lo mantenía en un estado de incertidumbre abrumadora.

Al día siguiente, Park Hyung Sik lo llamó, invitándolo a cenar. No era la primera vez que lo hacía, y aunque Taehyung siempre rechazaba educadamente, esta vez, la presión sobre su pecho era tan grande que aceptó. Quizás necesitaba distraerse, poner algo de distancia entre él y los fantasmas del pasado. Quizás, incluso, podría dejar de lado la culpa que sentía por las emociones que su paciente le despertaba.

La cena fue agradable, como siempre lo era con Hyung Sik. Él era un hombre encantador, seguro de sí mismo y atento a cada detalle. Pero en medio de la conversación, mientras Hyung Sik sonreía y hablaba de sus planes para el futuro, Taehyung no pudo evitar pensar en Jungkook. En la nota. En la sensación de familiaridad que estaba despertando en él.

—¿Estás bien? —preguntó Hyung Sik, interrumpiendo sus pensamientos—. Pareces distante.

Taehyung se forzó a sonreír, pero la verdad era que no podía concentrarse en nada más que en lo que sucedería la próxima vez que viera a Jungkook. El mismo día, había recibido otra nota en su escritorio: "Hay algo en ti que no puedo dejar de pensar. ¿Podemos hablar fuera de la terapia?".

—Estoy bien, solo... he tenido mucho en qué pensar estos días. —Su voz sonó apagada, y por un segundo, Hyung Sik lo miró con preocupación.

Después de la cena, mientras caminaban hacia el coche, Hyung Sik se detuvo y tomó suavemente la mano de Taehyung.

—Taehyung, sabes que me importas, ¿verdad? —dijo en un tono bajo, pero firme—. Y me he dado cuenta de que no soy el único en tu vida en este momento.

Taehyung sintió una punzada de culpa. Hyung Sik era el tipo de hombre con el que podía tener una relación tranquila y estable, pero cada fibra de su ser estaba conectada a Jungkook, aunque este ya no lo recordara.

—No lo sé, Hyung Sik. Las cosas son complicadas —respondió Taehyung, soltando suavemente su mano.

—Lo sé —replicó Hyung Sik—. Pero yo estoy aquí. Cuando estés listo, si es que alguna vez lo estás, yo estaré esperando.

El camino de vuelta a casa fue silencioso, pero no solitario. Hyung Sik no era solo un pretendiente; era alguien que realmente se preocupaba por él. Aún así, todo parecía palidecer en comparación con el tumulto de emociones que Jungkook despertaba en él.

Al día siguiente, cuando llegó al consultorio, había otra nota en el escritorio. Esta vez, el papel era más pequeño, y el mensaje, más directo:

"No puedo dejar de pensar en ti. Hay algo entre nosotros, lo sé. Necesito entenderlo."

El corazón de Taehyung latió con fuerza en su pecho. Jungkook estaba cada vez más cerca de la verdad, aunque aún no la entendiera del todo. No podía seguir ignorando esto. Sabía que debía tomar una decisión pronto. O enfrentaba la situación y le decía a Jungkook quién era realmente para él, o permitía que los sentimientos siguieran creciendo en secreto, enredándolos a ambos en una situación que podría terminar en desastre.

Cuando Jungkook llegó a la sesión ese día, Taehyung lo observó con detenimiento. Había una nueva intensidad en los ojos de Jungkook, una energía contenida que no había visto antes.

—He estado pensando mucho en lo que dijiste en la última sesión —comenzó Taehyung, tratando de mantener su tono controlado—. Sobre sentir que me conoces de antes.

Jungkook asintió, su mirada fija en él.

—No puedo sacarlo de mi cabeza. No sé cómo explicarlo, pero siento una conexión contigo. Algo más profundo que solo terapeuta y paciente.

Taehyung tragó saliva, sintiendo que el momento de verdad se acercaba peligrosamente.

—¿Y has pensado en lo que podrías hacer con esos sentimientos? —preguntó Taehyung, sabiendo que cada palabra lo acercaba más al abismo.
Jungkook vaciló por un momento antes de responder.

—Quiero conocerte más. Fuera de esto. Fuera de la terapia. Quiero entender por qué siento esto. —Su voz era baja, pero la determinación en sus palabras era clara.

El silencio se apoderó de la habitación. Taehyung sabía que cruzar esa línea podría cambiarlo todo. Si revelaba quién era, los recuerdos podrían volver, pero también podía perder la oportunidad de ayudarlo a sanar adecuadamente. Si no lo hacía, los sentimientos seguirían creciendo entre ellos, cada vez más intensos, cada vez más dolorosos.

Debía decidir. Y pronto .

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Taehyung cuando entraba al consultorio y miraba las flores en su escritorio .