I AM STILL YOURS ?! [VKOOK] <<SEGUNDA TEMPORADA >>

Capítulo 30

La mañana siguiente, la luz del sol se filtró por las cortinas del apartamento de Taehyung, iluminando el espacio con un brillo cálido y acogedor. A pesar de la luz, el ambiente se sentía cargado, como si la atmósfera estuviera a la espera de algo. Taehyung se preparaba para su sesión con Jungkook, pero su mente estaba distraída por el mensaje de la noche anterior.

Mientras se vestía, su mente giraba en torno a Hyung Sik. Aunque había asegurado a Jungkook que solo eran amigos, había una parte de él que sabía que las intenciones de Hyung Sik eran más profundas. No podía ignorar la forma en que su amigo lo miraba, la forma en que se preocupaba por él. Taehyung se preguntó si su cercanía estaba cruzando una línea que quizás no debía.

Cuando Jungkook llegó a la sesión, la tensión en el aire era palpable. Ambos se sentaron en el sofá, y Jungkook evitó el contacto visual, mirando hacia el suelo. Taehyung sintió un nudo en el estómago; sabía que Jungkook estaba lidiando con sus sentimientos y que la sombra de Hyung Sik pesaba sobre ellos.

—Hola, Jungkook —saludó Taehyung con una sonrisa cálida, tratando de romper el hielo.

Jungkook alzó la vista por un breve momento, antes de volver a mirar hacia abajo. Era obvio que su mente estaba en otro lugar.

—Hola —respondió con voz baja, casi como un susurro.

Taehyung se sentó más cerca de él, sintiendo la distancia emocional entre ellos. Quería ayudarlo, pero no sabía cómo romper esa barrera que había comenzado a erigirse entre ellos.

—¿Cómo te sientes hoy? —preguntó, buscando un tema que pudiera aliviar la tensión.

Jungkook se encogió de hombros, una señal clara de que no estaba dispuesto a abrirse de inmediato. Era frustrante, pero Taehyung sabía que no podía forzarlo.

—He estado pensando… sobre lo que hablamos la última vez —dijo Jungkook finalmente, su voz aún cargada de incertidumbre—. No sé cómo manejar lo que siento, y creo que la idea de Hyung Sik me está volviendo loco.

—¿Por qué? —preguntó Taehyung, intentando mantener un tono suave—. Te he dicho que no hay nada entre él y yo. Solo somos amigos.

—Lo sé —respondió Jungkook, levantando la mirada por fin—. Pero eso no quita el hecho de que él parece interesado en ti, y no sé cómo sentirme al respecto. Siento que estoy perdiéndote otra vez.

Las palabras de Jungkook golpearon a Taehyung como un puñetazo en el estómago. Era evidente que Jungkook no solo luchaba con sus recuerdos perdidos, sino que la incertidumbre de su relación actual lo estaba consumiendo.

—Jungkook, no quiero que sientas eso —dijo Taehyung, acercándose un poco más—. Te prometo que estoy aquí por ti, y que tú eres lo que más me importa. No quiero perderte otra vez, y estoy dispuesto a luchar por esto.

Jungkook lo miró, y Taehyung vio una mezcla de esperanza y miedo en sus ojos. Era un recordatorio doloroso de cuánto estaban en juego.

—Pero… —Jungkook comenzó, su voz titubeando—. ¿Y si él se interpone entre nosotros? ¿Qué pasará si decides darle una oportunidad?

La pregunta lo dejó estupefacto. Era cierto que Hyung Sik había mostrado interés en Taehyung, pero nunca había considerado la posibilidad de que eso pudiera convertirse en una realidad. ¿Qué sucedería si un día Hyung Sik decidía que quería algo más que una amistad?

—No voy a dejar que eso suceda —dijo Taehyung con firmeza—. No puedo, Jungkook. No quiero perderte, y no quiero que sientas que estás compitiendo por mi atención. Tu lugar es en mi vida, no importa lo que pase.

Jungkook respiró hondo, asimilando sus palabras. A pesar de su confusión, había una certeza en la voz de Taehyung que lo tranquilizaba.

—¿Podrías prometerme eso? —preguntó Jungkook, su mirada penetrante—. Que no permitirás que nadie interrumpa lo que estamos reconstruyendo aquí.

—Te lo prometo —respondió Taehyung, sintiendo el peso de esa promesa en su pecho. Era un compromiso que estaba dispuesto a cumplir, no solo por Jungkook, sino también por ellos.

Ambos se quedaron en silencio, y Taehyung sintió que la tensión comenzaba a desvanecerse. Era un paso hacia adelante, pero aún había mucho que lidiar.
Más tarde esa misma tarde, Taehyung decidió que necesitaba hablar con Hyung Sik. No podía permitir que la situación se volviera más complicada, y sentía que era hora de establecer límites claros. Así que se citó con él en un café cercano.

Al llegar, encontró a Hyung Sik sentado en una mesa, revisando su teléfono. Al verlo, Hyung Sik sonrió ampliamente y se levantó para saludarlo.

—¡Taehyung! Qué bueno verte —dijo, abrazándolo con calidez—. ¿Cómo te ha ido con Jungkook?

Taehyung sintió una mezcla de incomodidad y determinación. Sabía que la conversación no sería fácil.

—Bien, ha sido complicado —respondió, tomando asiento—. De hecho, quería hablar contigo sobre eso.

Hyung Sik se inclinó hacia adelante, su expresión cambiando a una de preocupación genuina.

—Claro, ¿qué pasa? —preguntó—. Si hay algo que te molesta, quiero que me lo digas.

Taehyung respiró hondo, buscando las palabras adecuadas.

—Mira, Jungkook ha pasado por mucho, y ahora que está comenzando a recordar, no quiero que sienta que hay una competencia entre nosotros. No quiero que pienses que puedes intentar algo más que una amistad conmigo.

Hyung Sik se quedó en silencio por un momento, asimilando lo que Taehyung decía. Finalmente, asintió, pero había una expresión de decepción en su rostro.

—Entiendo —dijo, su voz más seria—. No querría interponerse entre tú y Jungkook. Pero también creo que debes considerar que hay cosas que no puedes controlar.

Taehyung se sintió frustrado. Había asumido que Hyung Sik entendería la situación, pero las palabras de su amigo resonaron en su mente. Tal vez no podía controlar todo, pero estaba decidido a proteger lo que tenía con Jungkook.

—Lo sé, pero no quiero que mi relación contigo se convierta en un obstáculo. Por favor, entiende que estoy comprometido con Jungkook.

Hyung Sik lo miró a los ojos, y aunque su expresión era comprensiva, había algo más en su mirada. Una mezcla de admiración y resignación que Taehyung no pudo ignorar.

—Está bien, Taehyung. No haré nada que comprometa tu relación. Solo quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, sea como amigo o como algo más, si alguna vez decides que hay más que eso entre nosotros.

Taehyung sintió un escalofrío recorrer su espalda. La sinceridad en las palabras de Hyung Sik era innegable, y aunque apreciaba su apoyo, sabía que tendría que establecer límites firmes para proteger lo que había empezado a reconstruir con Jungkook.

—Gracias, Hyung Sik. Eso significa mucho para mí —dijo, sintiendo una mezcla de gratitud y desasosiego.

Al salir del café, Taehyung sintió que la conversación lo había dejado más preocupado de lo que había imaginado. Mientras miraba hacia el horizonte, sabía que la batalla por lo que tenía con Jungkook apenas comenzaba, y que las sombras de las inseguridades y los celos estaban lejos de desvanecerse.