Capítulo 28

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El silencio entre ambos se prolongó, pesado como el plomo. Taehyung pudo ver la confusión en los ojos de Jungkook, esa mezcla de incredulidad y dolor que lo dejó desarmado. Jungkook no era alguien que reaccionara fácilmente con emoción cruda, pero en ese momento, su entereza parecía colapsar.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —repitió Jungkook, pero esta vez su voz era más débil, casi un susurro. Parecía más una súplica que una pregunta.

Taehyung suspiró, sus manos temblorosas mientras las entrelazaba sobre su regazo. Sentía el peso de sus decisiones caer sobre él como una tormenta. Le había ocultado la verdad, creyendo que era lo mejor para la recuperación de Jungkook, pero ahora no estaba seguro de nada.

—No quería ponerte bajo más presión —dijo finalmente, con la voz cargada de arrepentimiento—. Tenías suficiente con la amnesia y la recuperación física. Pensé que si te decía la verdad… sería demasiado para manejar. No quería que te sintieras obligado a recordar.

Jungkook lo miró, sus cejas fruncidas, pero no con rabia, sino con algo más profundo: una decepción dolorosa.

—Obligado o no, era mi derecho saberlo, Tae —respondió, su tono más firme ahora—. ¡Esto… todo esto! No puedo entenderlo si no sé lo que pasó antes. No puedo avanzar si siento que hay una parte de mí que sigue perdida.

Taehyung sintió que sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, pero parpadeó rápidamente, luchando por mantener el control. Sabía que Jungkook tenía razón. El silencio que había mantenido no había sido una protección, sino una barrera que los había alejado más.

—Lo sé —admitió Taehyung, su voz quebrada—. Y ahora que lo sabes… ¿qué piensas? ¿Cómo te sientes?

Jungkook se frotó las sienes, como si intentara encontrar algún rastro de esos recuerdos, alguna pista que lo conectara con el pasado que ahora parecía tan distante. Cerró los ojos un momento, respirando hondo, como si buscara en lo profundo de su mente algo que pudiera explicarle lo que Taehyung acababa de decirle.

—No lo sé —murmuró finalmente, abriendo los ojos y clavando su mirada en Taehyung—. No sé cómo debería sentirme. No recuerdo nada de lo que me estás diciendo, pero, al mismo tiempo… siento que hay algo, algo que está ahí, en lo profundo. Como si fuera una sombra de un recuerdo que no puedo alcanzar.

Taehyung sintió una punzada en el pecho. Esa descripción era dolorosamente familiar. Durante las últimas semanas, él también había sentido esa sombra, esa presencia constante de lo que una vez fueron. Ver a Jungkook luchando de esa manera lo destrozaba.

—Puedo entender que estés confundido —dijo Taehyung con suavidad—. No espero que lo recuerdes todo de inmediato, y mucho menos que sepas cómo sentirte. Solo quiero que sepas que yo estoy aquí, como lo estuve antes. Y estaré aquí ahora, no importa lo que decidas.

Jungkook respiró hondo, procesando las palabras de Taehyung. El impacto de lo que acababa de descubrir seguía haciendo eco en su mente, cada pensamiento entrelazado con la confusión de lo desconocido. Pero había algo más que no podía ignorar, algo que había sentido desde el principio, incluso antes de saber la verdad.

—Taehyung, no sé si alguna vez recuperaré esos recuerdos —dijo, su voz suave pero cargada de seriedad—. Pero lo que siento ahora por ti… no creo que  haya cambiado. Y eso es lo que más me confunde. ¿Cómo puedo sentir esto por ti si no recuerdo lo que fuimos?

Taehyung sintió su corazón acelerarse. Las palabras de Jungkook eran una mezcla de esperanza y dolor, como un atisbo de lo que podrían volver a tener si encontraban la manera de superar esta barrera.

—Quizá no es solo cuestión de recuerdos —dijo Taehyung, dando un paso adelante, acercándose un poco más—. Quizá lo que sentimos está ahí, más allá de lo que tu mente pueda recordar. Tal vez nuestros corazones siempre lo han sabido, incluso cuando tu memoria no lo hace.

Jungkook lo miró con intensidad, sus ojos buscando una respuesta en los de Taehyung. Había tantas preguntas sin resolver, tantas emociones desbordándose dentro de él, pero una cosa era clara: el lazo entre ellos no era algo que pudiera ignorar.

—Entonces… ¿qué hacemos ahora? —preguntó finalmente, su voz vacilante pero cargada de sinceridad.

Taehyung respiró hondo, sabiendo que estaban en una encrucijada.

—Lo que tú quieras hacer, Jungkook —respondió con suavidad—. Podemos intentar reconstruir lo que fuimos, o podemos empezar de nuevo, desde cero. No importa cómo lo hagamos, siempre estaré aquí para ti.

Jungkook no respondió de inmediato. Miró hacia el suelo, sus pensamientos corriendo a toda velocidad. Pero finalmente, levantó la vista y dio un paso hacia Taehyung, acortando la distancia entre ambos. Sus ojos, llenos de incertidumbre y determinación, se encontraron con los de Taehyung.

—No quiero perderte, Tae —dijo finalmente, su voz firme—. No sé lo que depara el futuro, pero sé que no quiero dejarte ir otra vez.

El corazón de Taehyung se llenó de esperanza al escuchar esas palabras. Sin pensarlo dos veces, cerró el espacio entre ellos y envolvió a Jungkook en un abrazo, sintiendo cómo el peso de los últimos meses comenzaba a desvanecerse. Por primera vez en mucho tiempo, sentía que había una posibilidad real de sanar, de reconstruir lo que una vez tuvieron.

Jungkook no lo apartó. En su lugar, lo abrazó con fuerza, como si en ese momento, todo lo que necesitaba estaba justo allí, en los brazos de Taehyung.

Y aunque los recuerdos no habían vuelto por completo, ambos sabían que lo que sentían era real. El pasado, aunque fragmentado, aún les pertenecía. Pero el futuro, eso lo construirían juntos.

I AM STILL YOURS   ?!           [VKOOK]      <<SEGUNDA TEMPORADA >>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora