¿Qué es un hombre de verdad?
Alguien que no le alza la mano a una mujer. Ese padre de familia que se gasta la mayoría de su salario mínimo en un bar, mientras su esposa de quince años menor que él lo espera junto a sus nueve hijos con el estómago vacío. ¿Acaso será el prometido de alguna damisela ilusionada que lo espera en casa, mientras él degusta un banquete de penes a escondidas de todos?
Muchos tienen un pensamiento distinto acerca de lo que sería un hombre hecho y derecho.
Para bien o para mal, esas ideas van cambiando con el tiempo que transcurre hasta llegar a hoy en día. Específicamente en el par de jóvenes que hasta la fecha siguen buscando la respuesta que encaje en sus vidas.
¿Qué es un hombre de verdad? Se preguntó Gabriel Da'Silva mientras se miraba al espejo, subiéndose la tanga debajo de los muslos, acomodándose el vestido de una pieza, apreciando la delicadeza de sus facciones que quedaban a juego con el maquillaje en el rostro, la sedosa cabellera rubia, y porsupuesto; el relleno de silicona que relucía en sus pechos que daban una buena vista a su pronunciado escote.
¿Qué es un hombre de verdad? Se cuestionó Joaquín Carrasco, colocándose los vaqueros que dejó en el suelo, soltando el anticonceptivo que recién había usado en el compañero afeminado, escondidos en algún rincón de la ciudad para no ser vistos.
Así era la vida de ambos, los sentimientos suprimidos que tenían el uno del otro.
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El arte de ser y no ser
RandomGabriel Da'Silva lo tenía todo para pasar el resto de su vida con las comodidades que cualquier tercermundista anhelaría tener, pero decidió arriesgarlo todo con tal de tomar la decisión que según él le darían la libertad que tanto quería: confesar...
