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Llamada de Pauline a Timothée

1 AM - París a Nueva York

P:—¿Cómo va todo por allí?
T: En Manhattan seguimos en guerra — Pauline resopló — ¿Como está mi sobrino?
P: ¿Mamá no te envió la última eco?
T: Por supuesto. Apostábamos a que fuera niña. Papá bailaba en una pata.
P: Podrás llevarlo al partido de los Knicks.
T: O a ballet. O a clases de teatro.
P: Será lo que él quiera. Al final iremos a Nueva York en unas semanas, antes pasaremos por el hotel de los abuelos, John quiere conocerlos.
T: ¿Le has avisado a la abuela? Sabes que no le gustan las visitas sorpresas.
P: Podrá manejarlo. Cuéntame lo de la nueva táctica, no entendí nada tu mensaje.

Timothée se rio.

T: Estás enganchadísima.
P: Me genera empatía esa pobre chica.
T: Si supieras...
P: Pues cuéntame.
T: Te habías quedado en la noche en que Victoria estuvo a punto de perder la batalla, ¿Verdad? Pues activé una nueva táctica desde entonces. La vergüenza.
P: ¿La vergüenza?
T: Hicimos un trato con eso de la bidireccionalidad, y he comenzado a grabarla y hacer que la atención recaiga en ella, cosa que odia y a mi me parte de la risa. Es una contrincante dura, y eso lo hace aún más interesante.
P: Timmy...
T: Ella me ha grabado en paños menores, pero yo a ella también. Un trato es un trato.
P: ¡Timothée!
T: No te asustes, solo la puse nerviosa cuando se probaba un vestido, que acabó rompiéndose y tuve que pagar.
P: Si no fueras de mi propia familia, te juro que...
T: Ya te has puesto de su parte.
P: ¡Si!
T: Créeme que tengo mis motivos. Y no me preguntes.

Pauline resopló.

P: Admítelo.
T: ¿Que admita, qué?
P: ¿Te gusta?

Timothée guardó silencio.

T: ¿Qué preguntas haces?
P: Responde, tonto.
T: Victoria no es una chica que pase desapercibida.
P: Entonces te parece guapa.
T: Claro que es guapa, no estoy ciego... Pero... no es solo eso...
P: ¿Qué es?
T: No lo sé... tiene algo en la mirada. Cuando te mira, te desafía... te hace querer actuar aunque no sepas ni cómo... Pero bueno, sí es guapa. Y contra eso, no puedo luchar.
P: Quizá no tengas que luchar.
T: Me teñí el pelo de azul, ¿Te he contado?
P: ¿Qué?
T: Tranquila, se va en unos días.

A las siete, Timothée apareció por su cuarto y llamó con los nudillos

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A las siete, Timothée apareció por su
cuarto y llamó con los nudillos.

—Pasa — dijo Victoria.

—Hola, siento molestarte.

—Tú nunca molestas. Eres demasiado adorable. Como esas niñas que venden galletas puerta a puerta.

Vio que Timothée apretaba la mandíbula con fuerza. Lo sacaba de quicio cada vez que hablaba, lo sabía y le encantaba hacerlo.

—Nos vamos a una fiesta — gruñó él — A las nueve te espero en la puerta. Sé puntual.

Better Than Revenge || Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora