Mensaje de Timothée a Pauline
Lo intenté. Cambié el chip e intenté mostrarle a Victoria como podía ser la vida de una estrella en la ciudad que nunca duerme. Deseaba hasta impresionarla, pero no sé si lo hice bien o estrepitosamente mal.
Por cierto, Mike Jefferson es un maldito imbécil. ¿Por qué digo esto? Porque lo conoces y puedes darte una idea de lo que ha ocurrido. Se han acostado, si. Mike y Victoria. Me cuesta hasta escribirlo... ¿No te parece como casi... antinatural? Como... como si no tuviera que haber sucedido.
Dios... tengo que cerrar los ojos para no verlos.
Ah, si. Porque esta vez fui yo el que la pilló en una situación comprometida. Y no me gustó lo que vi. Para nada. No entiendo lo que me pasa con ella. Pero no me gustó verla con él. Y lo peor de todo es que sentí que me lo merecía.
Había estado tonteando con una vieja amiga; incluso la había besado. Victoria nos había encontrado juntos y yo la había besado al darme cuenta de cómo nos observaba. Con esa rabia. Con ese desafío en la mirada. Me quemaban tanto sus ojos que quise hacerle daño.
Casi puedo oírte sermonéandome incluso a miles de kilómetros de distancia. Si, sé que estuve mal, que lo hice nada más para molestarla, que todo esto es absurdo. Y sé que piensas que Victoria me gusta y por eso la tengo en la cabeza a cada segundo desde que se ha cruzado en mi camino, pero no es cierto. Es otra cosa. Es una mezcla desconcertante de despecho, rencor y una cierta atracción física que asumo, porque no soy de piedra.
Nada más. Punto.
Por cierto, estaré toda la tarde organizando la agenda con Ethan. Si me llamas, hazlo por la noche.
Los quiero.
Todo se tornó complicado después del... incidente. Timothée se convirtió en una versión de si mismo aún más cerrada, más lejana, más inalcanzable. Y no, no de cara al programa, sino solo cuando se trataba de Victoria. La ignoraba, le lanzaba miradas llenas de desdén y se reía de ella sin disimulo y sin la más mínima educación cuando se tropezaba con sus propios pies por las mañanas corriendo o cuando metía la pata con algo, hecho que pasaba demasiado a menudo y que aprovechaba para agarrar la cámara él mismo y grabar, dejando constancia de los defectos de Victoria.
De cara al programa, decidió mostrar su lado más déspota y superficial, lo que lo hacía parecer un auténtico imbécil. Pero Victoria decidió que no era su problema, que aquello no debía importarle y que quizás sí era un imbécil y ella había depositado demasiadas esperanzas en él. A ratos, ya no solo pensaba que la odiaba, sino que estaba convencida. Y le dolía, por mucho que no debiera importarle y que fingiera odiarlo también. Porque no lo odiaba, en absoluto. Incluso se sentia arrepentida de lo que habia hecho con Mike, casi como si le debiera algo a Timothée, aunque aquello no tuviera ningún sentido.
No entendía a Timothée Chalamet. Eso era un hecho. No comprendía su forma de ser, sus mil caras, como si fuera un hombre con personalidades múltiples, y es que... a Victoria le parecía que había algo que no encajaba.
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Better Than Revenge || Timothée Chalamet
أدب الهواةVictoria y Timothée se odian. Victoria y Timothée no se pueden ni ver. Pero cada vez que se cruzan, sus encuentros son tan explosivos y trascendentales como el maldito Big Bang, en el mejor y peor de los sentidos. Para Timothée, Victoria es una espe...