𐙚 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐗 𐙚

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Charles y Max caminaban tranquilamente por el pueblo

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Charles y Max caminaban tranquilamente por el pueblo. El primero llevaba en sus manos la bolsa de pan, mientras que Max tenía lo necesario para la limpieza del hogar.

—¿No la pasaste mal con Carlos y Lewis? —preguntó Max recordando que su amigo había quedado solo con ellos.

—Para nada, en el inicio fue algo incómodo, ¿sabés? Carlos resulta ser... Divertido y Lewis es... Uhm.

—¿Pesado?¿Molesto?¿Grosero? —dijo Max sin darle tiempo de decir algo —. Lo sé, me cae pésimo.

—No hablé con él en verdad, él estaba más pendiente en Sergio y tú... Aunque más en Sergio, obviamente.

Max rodó los ojos, era obvio que al británico estaba enamorado del pecoso, pero al parecer este no lo sabía, ya que no lo ve tan interesado en él.

—Entiendo, creí que Carlos no te había agradado —Charles lo miró con algo de curiosidad —. Ya sabes, cuando tú llegaste y él tenía su camisa sucia.

—Oh, sí, lo recuerdo —el castaño rio levemente y paso su mano por su cabello —. Fue la primera impresión solamente, me agrada, al menos un poquito más.

Max soltó una carcajada por lo dicho, Charles le dió un pequeño empujón molesto por su reacción.

—Oye, que molesto eres, no te puedo decir nada —Charles rodó los ojos fingiendo molestia.

—Perdon —dijo Max alargando la palabra y aún riendo —. Fue inevitable.

Siguieron caminando tranquilamente, hasta que cierta cabellera ondulada se colocó en su camino.

—¿Ah? Lando... —Max se quedó pensativo unos segundos —. Era Lando, ¿cierto?

El rizado se quedó en silencio, pero con una sonrisa en su rostro para luego sonreír.

—Así es —Lando miró a Charles que frunció el ceño levemente —. Lando, encantado de conocerte.

Charles miró de reojos al rubio que miraba a todos lados menos al chico más bajo. Acepto el saludo sonriendo muy levemente.

—Charles, amigos de Max, encantado.

—Me alegra saber eso, de seguro nos llevaremos bien —Charles asintió firmemente y Lando busco algo en sus bolsillos —. Por cierto, esto es para tí Max.

El nombrado levantó una de sus cejas curioso, en las manos del británico se encontraba un trozo de madera de forma circular y lisa.

Max la tomo con cuidado y la miro a detalle, era la playa, eso lo notó de inmediato. Lo que le sorprendió el detalle que este tenía.

El golpe de las olas en la orilla se notaba que fue hecho con delicadeza, la blanca arena que tenía le hizo recordar a la de su país natal.

—Fue inevitable no pensar en tus ojos cuando lo ví, por suerte te tope para dártelo —Lando escondió sus manos detrás de su espalda y balanceándose unos segundos.

Más allá del bosque | Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora