𐙚 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗 𐙚

230 43 26
                                    

—¿Puedes calmarte? No estás siendo disimulado —susurró Charles por lo bajo viendo a su amigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Puedes calmarte? No estás siendo disimulado —susurró Charles por lo bajo viendo a su amigo.

En ese momento estaban en una pequeña cafetería, ¿por qué? Pues Max quería acompañar a desayunar a Charles.

Era casi una rutina, era raro verlo desayunar en casa. Él prefería tomar su viaje de cinco minutos al pueblo y tomar un buen pastel con un pedazo de pastel.

Charles no entendía porque Max se veía tan interesado en ir con él. Pero resulta que solo lo hizo por cierto chico pecoso.

Resulta, que caminando "casualmente" cerca de Lewis y Sergio, se enteró que el primero lo había invitado a desayunar.

—Perdón, es inevitable —murmuró Max escondiendo la mirada de su rostro con el menú.

Charles solo rodó los ojos y tomo el menú, aunque ya sabia que iba a pedir.

—Buenos días, bienvenidos a Clear river café, soy Yuki encantado —se presentó el pequeño mesero — ¿Ya saben que ordenar?

—A mi dame un café latte y... Un croissant de almendras —pidió Charles sonriendo y volteando a ver a Max — ¿Y tú?

—Hola Yuki, yo deseó solo un jugo de naranja y una tostada con mantequilla y miel.

—¿Solo eso? Es algo ligero —dijo Charles viendo curioso a su amigo.

—No tengo mucha hambre —le respondió en un susurró mientras el mesero escribía.

—Listo, ¿solo desean eso? —ambos chicos asistieron sonriendo —. Perfecto, ahora le traigo su pedido.

El pequeño Yuki guardo su libreta en su bolsillo y les dió la espalda para dirigirse al mostrador.

Max suspiro y miró detrás de Charles que doblaba una servilleta y hablaba de algo sin sentido.

Sergio se veía realmente animado hablando con él británico, y este solamente lo escuchaba con una gran sonrisa.

El rubio frunció el ceño levemente al ver al pecoso tan animado con Lewis. Charles notó eso y volteo a ver a la mesa de atrás.

—Max, nunca más saldré contigo —bromeó el castaño cruzándose de brazos.

—Perdón, es que no puedo parar de verlos —Max suspiró y dejo caer su cuerpo sobre la mesa — ¿Por qué me pasa esto? Apenas lo conozco.

—Sí, y aún así fuiste cuando te invito a su casa —comentó Charles con una sonrisa.

—¿Cómo le iba a decir no? Ni que fuera un mounstro... —Max se acomodo en su asiento y carraspeó —. Bueno, ignorando lo que pasó en el pasado.

Charles lo miró con curiosidad, quería decir algo al ver cómo el ánimo del rubio se iba bajando, pero no lo logro ya que Yuki volvió con una bandeja.

Más allá del bosque | Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora