Los días que siguieron a la decisión de Jaehyun fueron difíciles. Adaptarse a la vida sin el lujo y el respaldo de su familia no fue sencillo. Sin embargo, con cada pequeña batalla que enfrentaban, tanto Jaehyun como Doyoung sentían que su relación se fortalecía. Doyoung vio cómo Jaehyun, acostumbrado a una vida de comodidad, aprendía a disfrutar de los detalles sencillos y se adaptaba a su nuevo entorno con humildad y determinación.Para celebrar el primer mes de esta nueva etapa juntos, Doyoung preparó una cena especial en el restaurante, después de cerrar, solo para ellos y el pequeño, quien jugaba alegremente en una esquina. Mientras saboreaban los platos que Doyoung había preparado con cariño, Jaehyun tomó la mano de Doyoung sobre la mesa y lo miró con una sonrisa suave.
—No sabes cuánto significas para mí, Doyoung. A veces pienso en lo que perdí, pero luego te miro a ti y al pequeño y sé que gané algo más grande.
Doyoung sonrió, conmovido, pero no pudo evitar una sombra de tristeza en sus ojos. —Jaehyun, no puedo evitar pensar que todo esto es culpa mía. Si yo no hubiera...
Jaehyun lo interrumpió, acariciando su rostro con delicadeza. —No digas eso. Todo lo que hice fue por decisión mía, y lo haría de nuevo si significara estar contigo. No hay nada en este mundo que valga más que tenerte a mi lado.
El momento fue interrumpido por el pequeño que, con una risita, les lanzó una servilleta como si fuera un juego. Ambos rieron y lo invitaron a sentarse con ellos, formando una escena que desbordaba calidez y amor familiar.
Sin embargo, las noticias de la desheredación de Jaehyun se esparcieron rápido entre la sociedad. La familia Jung, aparentemente decidida a romper cualquier vínculo entre él y Doyoung, comenzó a organizar discretamente la boda de Jaehyun con otro omega, esta vez sin tener en cuenta la opinión de Jaehyun o siquiera informarlo. La noticia de los preparativos para el compromiso llegó a oídos de Jaehyun una tarde cuando estaba trabajando en el restaurante, a través de un mensaje que uno de sus antiguos amigos le envió.
Jaehyun, visiblemente molesto, dejó de trabajar un momento para leer el mensaje en privado. "Tus padres no han cambiado de opinión, Jaehyun", decía el mensaje. "Están organizando tu compromiso con Ten, el omega de la otra familia, y tienen la intención de hacerlo lo antes posible. Dicen que la boda será en dos meses, así que será mejor que tomes una decisión pronto".
Sintiéndose traicionado y angustiado, Jaehyun decidió no ocultarle esta noticia a Doyoung. Esa noche, después de que el restaurante cerró, hablaron sobre la amenaza que se cernía sobre su relación.
—No puedo creer que mis padres vayan a hacer esto, —dijo Jaehyun, frustrado—. No se trata solo de control; están dispuestos a humillarte a ti y destruir lo que hemos construido, solo porque no soportan verme con alguien que ellos consideran "indigno".
Doyoung lo miró con comprensión, aunque con una tristeza que era difícil de ocultar. —Jaehyun, si esto se convierte en una lucha sin fin... ¿qué pasará con nuestro hijo? No quiero que él crezca viendo cómo nuestra vida es arrastrada por las decisiones de otros.
Jaehyun apretó la mandíbula, decidido a proteger a la familia que había formado junto a Doyoung. —Voy a detener esta boda, Doyoung. No voy a permitir que ellos decidan por mí, mucho menos a costa de ti y de nuestro hijo.
Doyoung sintió una mezcla de temor y esperanza al ver la determinación en los ojos de Jaehyun. Sabía que la batalla que estaban por enfrentar no sería fácil, pero también sabía que, con Jaehyun a su lado, podían superar cualquier obstáculo.
Al día siguiente, Jaehyun confrontó a sus padres directamente. En una reunión tensa, les dejó en claro que no permitiría que organizaran una boda sin su consentimiento y que su decisión de estar con Doyoung era firme. A pesar de las amenazas y el desprecio con el que fue recibido, Jaehyun mantuvo su postura y salió de la mansión familiar sintiéndose finalmente libre, aunque también consciente del vacío que dejaría en su vida la falta de aceptación de su familia.
Esa noche, regresó al restaurante y encontró a Doyoung esperando, con una sonrisa de apoyo y comprensión.
—¿Cómo te fue? —preguntó, aunque en el fondo ya sabía la respuesta.
Jaehyun suspiró y tomó las manos de Doyoung entre las suyas. —Fue como esperaba, pero... me siento en paz. Porque sé que el precio que estoy pagando vale cada momento que paso contigo y con nuestro hijo.
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El Destino de los Alfas [Jaedo]
FanfictionEn un mundo donde cada alfa tiene un omega destinado, Doyoung ha sufrido la traición de un amor que lo dejó con un hijo y un corazón roto. Ahora, como chef principal en uno de los restaurantes más prestigiosos, su vida parece haberse estabilizado. S...