Eternas

Capítulo XX. ¿Soy qué?

Fue cuando Elibeth tomó de la sangre de Freda que pudo volver en sí, aún entre tanto no entiende nada, su mente vuela y sus sentidos la marean, se sienta en la cama y trata de enfocarse en saber dónde se encuentra pero sobre todo y la mayor pregunta que por su cabeza pasa es ¿Qué está ocurriendo?.

- Ahora eres vampiro - responde Luke y Elibeth lo mira aterrada -
- Como el resto de nosotros - finaliza Freda y Elibeth se pega a la pared mientras trata de entender, sube sus piernas y pasa sus brazos sobre ellas para abrazarse a sí misma -
- ¿Soy qué? ¿Cómo es posible? ¿es real? - pregunta Elibeth aturdida -
- Sí, también necesitaremos que entrenes - responde Freda - al menos haz lo que Luke no acepta hacer porque él desea acabar con Esbjerg - dice Freda con desagrado -
- ¡Mataron a mi familia! - grita Luke molesto -
- No fue Esbjerg, fue la guerra y una enfermedad - responde Freda igual de alterada -
- Cállense, me aturden - pide Elibeth, Freda y Luke se quedan en silencio -

Es en ese momento que entra Basil y se acerca a su hermana, los ojos de Elibeth ya no son verdes, al menos no por ahora, se mantienen en un rojo carmín y eso preocupa a Basil, más sabe que no es nada de temer, está en transición y es normal que se mantenga ese rojo, el pelinegro la abraza con fuerza y ahora agradece poder usar la fuerza sobrehumana sin temer a matarla.

- No sabes cuanto quería decirte esta verdad - susurra Basil -
- ¿Por eso se fueron por tierra y no agua? - pregunta Elibeth y Basil sonríe -
- Siempre tan ágil hermanita - susurra mientras se aleja - sí, tanto papá como yo necesitábamos adaptarnos a nuestra nueva realidad - responde y Elibeth asiente -
- ¿Y Nelia? ¿Adeline? - pregunta Elibeth y Basil suspira -
- Tiempo hermanita, sólo eso - susurra y Elibeth piensa en ella -
- ¿Y Ross? - pregunta la rubia pensativa -
- Mañana viene a verte - susurra Freda y Elibeth voltea a verla - la he mantenido lejos de esta bestia - confiesa delante de Luke -

Elibeth se queja cuando comienza a escuchar la mente de Luke, Basil toma de las mejillas a la rubia y trata de calmarla, más Elibeth no para de gritar y es cuando entran sus padres asustados, la rubia se para de golpe y enfrenta a quien por muchos años fue su hermano, su mejor amigo, su primo del alma, Elibeth enfrenta a Luke Miller.

- Ni se te ocurra meterte con los Stanley - amenaza a regañadientes y Luke sonríe maquiavélico -
- Y si no hago caso ¿Qué? - pregunta descarado y Elibeth sonríe -
- No me tientes primito - susurra la rubia y se da la vuelta - supongo que necesito sangre y conocerme ¿Cuándo comenzamos? - pregunta seria Elibeth y todos se quedan boquiabiertos -

Federico y Berenice se miran asustados y por más que alguno quiera meterse en la mente de Elibeth, ella los bloquea y finalizan agotados incluyendo Freda. Federico finalmente le entrega a Elibeth un collar con un corazón de dije y un anillo, le explica la relación que ambos tienen y también el hechizo, la rubia asiente y después de colocarse el anillo y el collar, es Berenice quien le pide a Freda salir con Elibeth, en cuanto a Federico las mira preocupado.

- Estará todo bien amor - susurra la pelinegra - es la bienvenida a nuestra hija y el final de la transición - aclara y el rubio asiente -
- No den mucho de que hablar, nos basta con Luke - susurra el rubio y Berenice asiente -
- Tú te quedas aquí - aclara Berenice mirando a Luke y este último vira los ojos - ya sabes que hacer - comenta a Basil y este último asiente -

En cuanto a Freda, Elibeth y Berenice se alistan para entonces salir de casa, claro que Elibeth quiere ver a su novia, a su gran amor pero necesita pasar todo esto para poder acercarse a ella, nunca escuchó buenas cosas ni de las brujas ni de los vampiros, aún así siempre creyó que eran puras fantasías por eso nunca le tuvo miedo a Judy Fontaine, quien siempre decían que era una bruja, por eso nunca creyó en vampiros ni nada de eso, ahora que lo es le parece una pesadilla, sin embargo, trata de disimular el miedo que ahora mismo siente.