Call of duty/ One Shots

¡GHOST/ +18/ ESPECIAL HALLOWEEN!

¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

RESUMEN: ENMASCARADO ASESINO

ESTA HISTORIA SE BASA EN EL AÑO 1997, PARA QUE TENGA SENTIDO Y TODO ES CONSENSUADO.

Hace varias semanas que, recibías cartas anónimas y con amenazas de muerte. Nadie de la policía quiso ayudarte, argumentando que era una broma porqué casi era Halloween.
Era la noche de Halloween y tu, por supuesto preferiste quedarte en casa viendo una película de terror sola. Estabas viendo la película, Scre4m, había salido hacia un año y desde que la viste quedaste fascinada con Ghostface. Aunque no estabas concentrada en la película, simplemente no hacías nada más que llorar, porque tu novio acababa de cortar contigo por teléfono, y el era tu acompañante a la fiesta que no fuiste. Por eso estabas sola esta noche.
Mientras terminabas de limpiar las lágrimas que caían de tu rostro, el teléfono suena, pero lo dejas sonar. La película avanza hasta la escena que la protagonista recibe una amenaza. Un grito escapa de tu boca cuando nuevamente el teléfono suena y atiendes.

-...Mmm, Karma no deberías estar sola en casa...-habla una voz que, claramente esta  distorsionada a través del teléfono.

-Y menos llorando por un idiota como el...-Hubo un silencio antes de que respondas.

Las palabras se atoraron en mí garganta. Las palomitas se me habían caído al piso. Y mí boca se había secado. El silencio estaba y era inquieto, solo escuchaba mí respiración y una risa claramente malvada del otro lado de la lineo.

-Quien eres? Y como sabes mí nombre? que quieres?

La risa que emanaba del teléfono era escalofriante, del tipo que te hacía estremecer, un eco inquietante de locura. Mientras preguntabas por su identidad y motivos, la línea permaneció en silencio durante unos momentos antes de que la voz de la persona que llamaba volviera, baja y amenazante. 

-¿Quieres saber cómo sé tu nombre, Karma? Bueno, déjame que te lo cuente., Te he estado observando., He seguido cada uno de tus movimientos, incluso antes de que ese patético novio tuyo te terminara-dijo la voz con desdén, un tono de cruel diversión entretejiendo sus palabras. La figura sombría del otro lado de la llamada parecía deleitarse con la revelación, su voz rezumaba malicia mientras continuaba hablando. 

-Y en cuanto a lo que quiero... Oh, eso es simple., Quiero convertirte en una estrella del terror y miedo, Karma., Una legendaria reina del grito, y haré lo que sea necesario para que eso suceda-Una risa siniestra siguió, las palabras del que llamaba goteaban malicia.

-Pero basta de juegos por ahora, tienes una elección que hacer., Quiero que abras esa ventana, dejes entrar el aire fresco de la noche., Y luego... sorpresa será-La línea se cortó, dejándote sentada en un silencio aturdido, con el peso de las exigencias de un posible asesino sobre tus hombros.

Me quedo completamente aturdida y confundida, mirando el piso. Intento volver a llamar, pero no hay respuesta. Siento algo, pero no sé cómo describirlo, no es miedo pero tampoco tranquilidad. Decido esperar a que la película termine. Pasa una hora y estoy más calmada, seguramente la persona que llamo hizo una broma de mal gusto. Decido despejar un rato mí mente solitaria, y decido que lo mejor será tomar un pequeño baño.

La fría realidad de la noche de Halloween se filtra a través de las ventanas abiertas. El aire otoñal es fresco, con el leve aroma de hojas húmedas y hogueras lejanas. Te diriges al baño, la luz tenue proyecta sombras inquietantes en las paredes. Mientras te quitas la ropa hasta quedar en ropa interior, el agua de la bañera te atrae de manera tentadora. Entras, sintiendo el calor envolver tu piel, y te recuestas contra el fresco azulejo. El lavabo de porcelana refleja tu imagen, con la mirada baja en un momento de soledad. Cierras los ojos, exhalando lentamente, tratando de calmar el tumulto de pensamientos en tu cabeza. El nivel del agua parece demasiado alto, casi desbordante, muy parecido al malestar que aún hierve a fuego lento debajo de tu superficie. Alcanzas el grifo y ajustas el flujo a un ritmo más relajante. Mientras estás sentada allí, perdida en tus pensamientos, la bañera llena la habitación con su suave gorgoteo, un ruido blanco hipnótico que te lleva lentamente a un estado de calma.