Se estacionó y bajó el auto. Subió en el ascensor hasta su piso y entro a su apartamento. Al llegar colgó su bata blanca, dejo su maletín en una silla de la cocina y puso sus llaves colgadas en la pared, sobre el microondas. Marcus había estado 20 minutos esperando su turno en el terminal. Cuando llegó se asomó a la ventanilla y pidio dos pasajes de autobús, uno a nombre suyo y otro a nombre de Giselle. Pago en efectivo y se fue. Ahora en su casa estaba buscando a Giselle para explicarle sus motivos de viaje, empacar las cosas e irse.
En el sofá, habia un bulto respirando, recostado en una almohada y cubierto con una sábana. Tenía que ser Giselle.
-Cariño, despierta - Dijo con suavidad mientras deslizaba su mano por la cascada de rizos dorados que tenía por cabellos.
Ella se volteó. Se levantó de golpe aún somnolienta.
-¡¿Laura?! - Dijo Marcus sorprendido.
-Si.
-Qué sorpresa, no sabía que estarías aquí. - Dijo torciendo las cejas con expresión de confundido.
-Giselle me "invitó", o algo así.
-Si ya veo - Dijo mientras caminaba a su habitación y se perdía tras la puerta.
Allí estaba ella. Marcus pudo ver su silueta a través de la cortina. Estaba sentada en una de las butacas que daban hacia el ventanal de la habitación. Apartó las cortinas y se sentó junto a ella.
-Te estaba llamando. ¿Donde estabas?- Le preguntó angustiada.
Marc sostuvo con fuerza el sobre con los pasajes de autobús que tenía en las manos. En vez de ir directo al punto del que quería hablar, le preguntó acerca de su hermano, y así fue como empezaron a divagar. Pero Marcus no le estaba escuchando. Tenía la mente distraída en otros asuntos, y tal vez, si le hubiera contado a Giselle desde un principio, esta no se habría molestado. Cuando Giselle le preguntó que le ocurría, este evadió la pregunta mezclándola con cosas del trabajo y Giselle salió molesta de la habitación.
Laura quien no pudo seguir con su siesta luego de que Marcus la despertará, estaba echada en el sofá ojeando algunos álbumes de fotos viejas. Vió a Giselle salir molesta de la habitación y en ese momento hicieron contacto visual. No dijeron nada, Laura siguió observando los álbumes de fotos, ya se estaba olvidando de lo molesta que estaba con Giselle por haberle ocultado lo de Daniel; y Giselle hizo a un lado de su mente la discusión que acababa de tener con Marcus y se sentó a ver que estaba haciendo Laura.
-¿De donde haz sacado estos?
-Se los he ido robando a mamá con el tiempo. Tiene un millón de ellos en el sótano. - Comentó Giselle.
Siguieron observando las fotos, comentandolas todas por igual, pero paso una en particular que a Laura le cautivó.
-Me encanta esta. - Dijo señalando la foto.
-¿En la que sale Buster? - Preguntó Giselle.
-Sí . Siempre extrañare a ese perro. ¿Qué fue lo que le paso?
-Creo que lo atropelló el chófer del transporte escolar.
-Jajaja. ¿Recuerdas que papá trajo a un hermano de Buster de visita?- Comenzó a recordar Laura.
-No te creo. ¿En serio?
-Si - Dijo entre risas-, creo que pretendía sustituirlo para que no nos diéramos cuenta de la falta de Buster. Era un pastor capa negra idéntico a Buster, pero dejaba saliva por todas partes y podía hacernos caer con su cola.
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Giselle (#Wattys2015)
General Fiction-! Te voy a matar! - La mayoría de los niños no dicen eso en serio. El mayor de los hermanos Schettino ni siquiera llego a decirlo de pequeño, pero al pasar más de 40 años eso se volvió algo difícil de creer. Un año, dos, cuatro y hasta 10 años tuv...